El nivel de aprobación tiene una leve variante entre área urbana y rural, aunque deja entrever que hay una parte de la población que no conoce, no recuerda o simplemente no le da importancia a los escándalos de corrupción ocurridos durante el régimen del extinto Frente Republicano Guatemalteco, que llevó a Portillo al poder: Solo uno de cada cuatro encuestados tiene una opinión negativa de Portillo: el resto (75% en la población general) afirma tener una opinión favorable.
En las variantes por región, el área metropolitana es la más crítica: 68% tiene opinión favorable; en el interior urbano, la cifra sube a 76% y en la rural alcanza 77%.
A esto probablemente contribuyó también el hecho de que los escándalos de corrupción se siguieron sucediendo en otros gobiernos, a escalas que parecían igualar e incluso superar al de Portillo; por otra parte, ha pasado ya más de una década desde su salida del poder, por lo cual también influye cierta amnesia ciudadana.
En todo caso, la extradición de Portillo, su proceso en EE.UU. y su salida de prisión parecen haber generado cierta empatía, pues al ser de raigambre popular y no pertenecer a ningún sector económicamente poderoso, se veía en algunos momentos más como una víctima que como un culpable.
Algo de su vida
Alfonso Antonio Portillo Cabrera nació el 24 de septiembre de 1951. Fue presidente de 2000 a 2004. A 33 días de dejar el poder, salió del país por la frontera con El Salvador. Reapareció más de un año después, en México, donde tramitaba renovación de visa de estadía. En 2006 la Secretaría de Relaciones Exteriores de aquel país dio via libre a la repatriación de Portillo al país para enfrentar las demandas judiciales en su contra, específicamente por el desfalco al Estado Mayor Presidencial, por Q120 millones.
El 7 de octubre de 2008 Portillo regresó a Guatemala, extraditado por el gobierno mexicano, es conducido a Tribunales en donde un juez le otorgó libertad bajo fianza de Q1 millón.
El 22 de enero de 2010 se emite una orden de captura que Portillo intenta eludir. Es detenido cuando pretendía abordar una lancha en Izabal. Queda en prisión preventiva para afrontar los cargos en su contra.
En mayo de 2014, Portillo es condenado a 70 meses de prisión en EE.UU. por haber lavado dinero proveniente de Taiwan. Sale en febrero de este año, debido a que se abonó a su sentencia el tiempo que pasó en prisión en Guatemala.
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