¿Qué buscaba el presidente con esa afirmación? “Esa es la pregunta que todo mundo se hace, empezar a hablar de golpe de Estado cuando nadie parece que lo esté planteando”, expresó Luis Fernando Mack, profesor investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
Mack afirmó que, por tratarse del Presidente de la República, “se esperaría” que presente las denuncias correspondientes, de lo contrario, podría verse como un intento de levantar una cortina de humo.
“Si quiere ser coherente, tendría que avanzar en una denuncia o señalamiento de dónde vienen esos rumores”, agregó.
Mack consideró que, no solo por el lado de los militares, sino que en el ala conservadora del Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación) podría no estar conforme con toda la “lógica” de combate a la corrupción a través de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).
El politólogo cree que si no hay más al respecto, ni una denuncia, se trataría de una cortina de humo que se da un mes después de toda la discusión del primer informe de gobierno, en el cual el presidente Morales “no salió bien parado”.
Presión militar
Asimismo, Manuel Villacorta, doctor en Sociología Política, opinó que si el gobernante tiene la información, es su obligación de denunciar a los sectores que quieran atentar en contra de lo constitucional.
“En este momento, el presidente entró a una disyuntiva compleja, en donde tiene que denunciar a esos sectores, porque si no lo hace, va a quedar como una acción de poca seriedad, y hace mucho daño a la estabilidad del país”, comentó Villacorta.
En todo caso, Villacorta explicó que el gobernante podría estar presionado y, a lo interno de su inteligencia estratégica, quizá maneje escenarios en donde tenga que dejar el cargo, por lo que acudió a esa estrategia para eliminar la posibilidad de que tenga que separarse de la Presidencia.
“El presidente quizá ya está fermentando un sentimiento de vulnerabilidad como producto de la investigación judicial que se ha establecido en contra de su hijo, de su hermano, y varios diputados de FCN”, resaltó.
El sociólogo hizo ver que el ala militar de FCN espera que el mandatario cierre filas irrestrictamente con ellos, como medida de protección.
“Creo que el presidente está en una frontera muy delgada entre atender los procesos de depuración de transparencia, en contra de la corrupción, y atender las demandas de este grupo militar, que le exigen una posición más conservadora y no se acate la posibilidad de que puedan perder su inmunidad”, comentó Villacorta.
Agregó que los grupos que tradicionalmente se han vinculado con el crimen organizado, en forma activa o pasiva, coinciden en tratar de que la Cicig en Guatemala se desarticule, e incluso que se remueva a Iván Velásquez como jefe de la Comisión.
El vocero presidencial, Heinz Hiemann, insistió en que solo el presidente puede aclarar sus palabras y no habrá más declaraciones al respecto.