Es por ello que el caso fue remitido a la Fiscalía contra la Corrupción, para que pueda iniciar las pesquisas y determinar la responsabilidad por la firma del contrato por Q137.8 millones.
Según fiscales del caso, la responsabilidad sería del entonces director de Amsa, Edwin Francisco Ramos Soberanis, quien renunció, y la empresa israelí.
El primer informe de análisis del Ministerio de Salud fue entregado de una manera técnica, por lo que la Fiscalía requirió un segundo documento, para que explicara los términos científicos.
Después de ello se llegó a la conclusión de que, entre 97 y 98 por ciento, la sustancia era agua con sal, indicaron fiscales.
Se tomaron varias muestras de cuatro elementos separados que podrían componer la fórmula, dos de ellos eran sal, y los otros no contenían nada.
“Lo que significa que no es un componente en conjunto, sino que estaban separados”, refieren los investigadores.
La Contraloría General de Cuentas denunció en el MP a Amsa por no recuperar Q22.8 millones que fueron pagados a la empresa israelí.
Contaminación
La Fiscalía refirió que sigue la investigación respecto de si la aplicación del líquido contaminó la flora y fauna del Lago.
De acuerdo con los fiscales, lo más grave es que la fórmula podría contener altos niveles de acidez.
El 10 de marzo pasado, Ramos Soberanis, en una citación con diputados del partido Todos, refirió que por ser una entidad que depende de la Vicepresidencia recibió recomendaciones de Roxana Baldetti para adjudicar el proyecto a la citada empresa israelí.
Al ser cuestionado el entonces director de Amsa acerca de si recibió recomendaciones de la vicepresidenta, respondió: “Sí, porque nosotros dependemos de la Vicepresidencia, y obviamente se viabilizó el proyecto”.