Guatemala

Gobierno pide ampliar gastos y más deuda

A seis días de haber asumido, el gobierno de Jimmy Morales se enfrenta a un déficit por Q3 mil 600 millones para cubrir el primer mes de trabajo.

La situación, según el Ejecutivo, se repetirá durante el primer trimestre del año, por lo que el Ministerio de Finanzas recurrirá a solicitar esta semana al Congreso una ampliación de deuda por Q1 mil 600 millones.

La deuda bonificada se ampliará a Q11 mil millones y se colocará en el mercado nacional. El monto aprobado para este ejercicio es de Q9 mil 400 millones. En noviembre pasado, la Junta Monetaria emitió opinión favorable a la emisión de hasta Q11 mil millones en bonos.

Para cubrir el déficit de gastos por Q3 mil 600 millones de enero, el Gobierno requeriría al menos Q7 mil millones, que ya están comprometidos; sin embargo, Morales dijo ayer que calcula recaudar por lo menos Q4 mil millones.

Además se necesitan Q600 millones que responden a deuda devengada no saldada por la administración anterior.

Julio Héctor Estrada, ministro de Finanzas, afirmó ayer que también solicitará ampliar en Q400 millones el techo presupuestario, para llegar a Q71 mil 196 millones.

El presupuesto del 2016, aprobado por el Congreso en noviembre del año pasado, asciende a Q70 mil 796.3 millones, menor a la propuesta original, de Q72 mil 964.3 millones. La reducción fue de Q2 mil 168 millones.

“El presupuesto está desfinanciado, no cuadra la contabilidad”, advirtió el funcionario.

El ministro indicó que con la ampliación los recursos se destinarán a cubrir compromisos del Ministerio Público, la Corte Suprema de Justicia y el Ministerio de Salud Pública, entre otras dependencias.

En una reunión con empresarios de la Cámara de Comercio Guatemalteco-Americana (Amcham), el mandatario indicó que la brecha fiscal en el 2015 fue de Q5 mil 400 millones.

Se calcula que la recaudación tributaria del 2015 alcanzó los Q49 mil 712 millones, aunque resta conocer los resultados finales.

Presiones

Estrada afirmó que una de las preocupaciones para el primer trimestre es la estructura de financiamiento del gasto.

En el presupuesto vigente, el Congreso aprobó la emisión de 50% de bonos por colocarse en el primer semestre, y el mismo porcentaje en el segundo.

El funcionario explicó que, en el primer semestre, el Legislativo, según lo estipula el plan de gastos, deberá avanzar en la aprobación de dos préstamos para apoyo presupuestario, por US$650 millones —unos Q4 mil 972.5 millones—.

Sin embargo, dijo, uno de los temores es que el Parlamento no avance en la discusión y haya presión en la caja fiscal.

Los préstamos se tienen con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por US$300 millones —Q2 mil 295 millones—, y el Banco Mundial (BM), por US$350 millones —Q2 mil 677 millones—.

El ministro afirmó que si no se aprobaran los préstamos y solo se colocara el 50% de bonos, habría problema para pagar a proveedores y contratistas, entre otros compromisos.

Estrada dijo que en la iniciativa de ampliación de techo presupuestario y emisión de deuda se incluye la solicitud de modificar la colocación de bonos en un solo tramo.

De ser aprobada la iniciativa de más bonos, la deuda pública superaría los Q134 mil millones.

Improvisación

Érick Coyoy, ex viceministro de Finanzas, dijo que las medidas que adopta el Gobierno son precipitadas y muestran improvisación.

Afirmó que el Congreso no cuenta con una agenda legislativa, no está organizado y no tiene las condiciones para que estas solicitudes sean prioritarias.

Coyoy cree que esta crisis financiera es reflejo de falta de coordinación en el período de transición, e incluso recordó que el gobernante propuso un presupuesto de unos Q69 mil millones.

“Parece muy precipitado que la primera acción del Gobierno sea de más endeudamiento, y no es una buena señal para la contención y eficiencia del gasto”, enfatizó.

Teme colapso

Durante la reunión con los empresarios, Morales describió un escenario negativo en cuanto a las finanzas del Estado, aunque propuso acciones para revertir esa situación.

“Hay crisis en las finanzas públicas que pueden provocar un colapso en el Estado, el Organismo Ejecutivo, el Organismo Judicial y los gobiernos locales”, advirtió.

El presidente enfatizó que hay obligaciones que se deben cumplir, como las transferencias a municipalidades, el Organismo Judicial y la Universidad de San Carlos.

“Pero no se asusten”, dijo el mandatario, antes de enumerar medidas para enfrentar ese panorama.

“Tenemos que pagar gastos con deuda, colocación de bonos y uso de la flexibilidad fiscal temporal en caja para cumplir compromisos inmediatos y prioritarios”, afirmó.

El mandatario se mostró confiado en que el Congreso avance en las solicitudes de modificación a la Ley del Presupuesto “que permitan hacer frente a obligaciones de forma programada y responsable”, además de enfrentar la deuda de arrastre.

Respecto de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), el gobernante fue enfático en que será reformada.

Morales hereda una sistema tributario débil, luego de que en los últimos años la SAT no alcanzó las metas de recaudación, además de una constante contención del gasto que incidió en una menor calidad de servicios públicos que se reflejó en el sistema de Salud.