La relación entre Guatemala y Belice, dos países que mantienen un diferendo territorial desde hace más de 100 años, subió de tensión en abril tras el fallecimiento en la zona de adyacencia de un menor de 13 años el pasado 19 de abril por fuego beliceño.
Además, el pasado viernes una patrulla de seguridad beliceña arrestó a tres guatemaltecos, hiriendo a uno en un codo, un hecho que Guatemala denunció el sábado ante la comunidad internacional al considerarlo un “uso excesivo de la fuerza del Ejército de Belice”
Belice indicó que el joven herido avanzó hacia un miembro de la patrulla de seguridad “de manera agresiva con un machete” y que, tras un disparo de advertencia al que no atendió, recibió otro, efectuado por un oficial “en defensa propia”.
Este último hecho sucedió en las inmediaciones del Parque Nacional Chiquibula, ocho kilómetros al este de la línea de adyacencia de ambos países, dentro del territorio “que administra Belice” y donde supuestamente el guatemalteco herido, junto con otros dos jóvenes, uno menor de edad, realizaban una extracción ilegal de oro.
Guatemala, dijo el canciller, es un país que valora y respeta los principios de derecho internacional y de solución pacífica a las controversias por lo que no hay “otra opción” que “seguir dialogando”.
Los dos países mantienen una disputa territorial por el reclamo guatemalteco de casi la mitad del territorio de Belice, un país nacido de la colonia que el Imperio Británico formó de facto en el siglo 18 y que era parte de la Capitanía General instaurada por el Imperio Español en 1540 dentro del Virreinato de Nueva España.
En la zona de adyacencia entre Guatemala y Belice han muerto desde 1991 un total de diez guatemaltecos, víctimas de fuego beliceño, según información de la Cancillería guatemalteca.
El pasado fin de semana, Morales, junto con otros funcionarios y miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), que investigará la muerte del menor, visitaron el área, donde hay al menos 36 comunidades guatemaltecas.
Precisamente el canciller dijo que es necesario fomentar el desarrollo de estas comunidades para que no se vean obligadas a cruzar al lado de Belice en busca de trabajo o a cometer algún acto ilícito.