Según el acuerdo gubernativo 32-2015 y en donde se argumenta que es necesario una “reestructuración”, enumera cinco funciones para las tres nuevas dependencias de la SIE, y en todas son las mismas.
La normativa establece que las tres oficinas deben asesorar en temas económicos, sociales y políticos –en año electoral– considerados “estratégicos para la seguridad de la nación”, efectuar análisis y formular escenarios para la oportuna toma de decisiones, y elaborar informes periódicos que permitan la detección temprana de situaciones económicas y financieras de riesgo, amenaza o vulnerabilidad a la seguridad del país.
Además, “crear y mantener actualizadas las bases de datos multifuncionales circunscritas a la temática económica nacional e internacional”.
El nuevo reglamento también evidencia varios cambios cosméticos en otras direcciones y unidades que solo cambiaron de nombre.
La SIE ha sido cuestionada por el secretismo con el que hace análisis de inteligencia, bajo la sospecha de que utiliza instrumentos y mecanismos que podrían caer en el espionaje, aunque las autoridades lo han negado.
El exministro de la Defensa y experto en inteligencia y contrainteligencia, Ulises Anzueto, quien también es hombre de confianza del presidente Otto Pérez Molina, dirige la SIE.
*Con información de Geovanni Contreras