Al ser consultada sobre las expectativas, la Cancillería guatemalteca destacó importantes programas y proyectos que se impulsaron el año pasado en coordinación con EE. UU. en diferentes ámbitos, como el económico, de cooperación y migración.
En este último, por ejemplo, dijo que la coordinación entre ambos países permitió mantener un flujo ordenado, seguro y regular de los guatemaltecos que son deportados de EE. UU. a la Fuerza Aérea Guatemalteca cuyas instalaciones fueron mejoradas. También se inauguró el Centro de Recursos Migratorios en Quetzaltenango para informar sobre los riesgos de la migración irregular.
Dichos proyectos “siguen su curso durante el 2022 y buscan abordar la migración de manera integral”, añadió la información oficial.
La Cancillería destacó que el año pasado importantes funcionarios visitaron el país, entre ellos la vicepresidenta de EE. UU., Kamala Harris, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, la administradora de la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (Usaid), Samantha Power, Ricardo Zúñiga, delegado para el Triángulo Norte y Uzra Zeya, subsecretaria de Estado.
Añadió que estos acercamientos rindieron sus frutos puesto que se establecieron tres mesas de trabajo en migración, seguridad y economía, que fueron conformadas por diferentes instituciones y funcionarios de los dos gobiernos.
En la mesa de economía, llamada de ambiente de negocios e inversión, se definieron cuatro prioridades: ventanilla única de comercio Exterior para la facilitación del comercio y trámites, impulso y cooperación para fortalecer las cadenas productivas y de valor agrícola, promoción del comercio y atracción de inversiones de empresas estadounidenses en Guatemala e impulso de las exportaciones.
La cuarta prioridad es la promoción de alianzas entre empresas.
“La atracción de inversión y creación de oportunidades económicas es uno de los ejes estratégicos del trabajo en la agenda bilateral. Por medio de la Embajada de Guatemala y consulados en EE. UU., se han consolidado los esfuerzos para posicionar al país como un destino de inversión, un socio para el comercio y un destino turístico de primer nivel”, afirmó la Cancillería.
Precisó que las cuatro consejerías comerciales que funcionan en EE. UU. han promovido nuevas exportaciones por US$3.5 millones, en prendas de vestir, manufacturas, café y artesanías.
Asimismo, resaltó el “Call to Action” (llamado a la acción) que hizo la vicepresidenta de ese país a varias empresas de capital estadounidense para fomentar las inversiones en el Triángulo Norte de Centroamérica y que se esperan sean de aproximadamente US$1 mil 200 millones para combatir las causas económicas de la migración.
Más visas laborales
El Gobierno también espera que este año continúe el acompañamiento que ha dado Usaid al Programa de trabajadores temporales del Ministerio de Trabajo (Mintrab), con tal de garantizar una migración regular, segura y ordenada.
El Mintrab junto con la Cancillería continuarán con la promoción de las visas agrícolas (H2A) y no agrícolas (H2B), afirmó la oficina de Comunicación, y aseguró que se han identificado a empresas que estarían interesadas en contratar mano de obra guatemalteca.
Respecto a la relación bilateral entre ambos países para este año, expuso que “se proyecta la continuidad del abordaje de los temas de interés común” y “la voluntad de encontrar nuevas formas de progreso y desarrollo en beneficio de ambas naciones”.
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En la agenda bilateral, subrayó, resalta una amplia gama de temas. Aparte de migración, comercio e inversión y combate al crimen transnacional, también hay otras áreas de cooperación como medioambiente, salud, derechos humanos, turismo, agricultura, empleo e institucionalidad, entre otros.
Por ejemplo, destacó que el año pasado hubo nuevas iniciativas de cooperación, dentro de las cuales resaltan la donación de 8.5 millones de vacunas, valoradas en US$32 millones, así como el hecho de que EE. UU. fue el principal donante en ayuda humanitaria tras los desastres causados por las tormentas ETA e Iota, por US$17 millones.
“En 2021 el apoyo de EE. UU. mostró una clara y contundente reafirmación del valor prioritario que otorga a Guatemala. Lo anterior, sin duda, se potencializará en el 2022, con el impulso a las relaciones bilaterales por medio de un diálogo franco y abierto”, aseveró la oficina de Comunicación.
Narcotráfico
Otro de los aspectos de la relación bilateral en donde el Gobierno de Guatemala muestra optimismo es en la lucha contra el crimen transnacional, a pesar de que EE. UU. retiró su ayuda al Ministerio Público el año pasado y designó a la fiscal general Consuelo Porras en la lista Engel, de actores corruptos y que socavan la democracia.
Los esfuerzos de Guatemala en la lucha contra el crimen organizado y narcotráfico “seguirán siendo de gran importancia como país estratégico y aliado” de EE. UU., remarcó la Cancillería, quien cree que ese país mantendrá el interés de reducir dichas amenazas.
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Por esto “los programas para fortalecer la capacidad institucional y seguridad fronteriza para hacerle frente a los mismos seguirán siendo de interés”, vaticinó. En seguimiento a esta cooperación, la Cancillería prevé acercamientos con funcionarios del Gobierno, Congreso y poder judicial de EE. UU.
Lucha contra la corrupción
Sin embargo, pese al optimismo del Gobierno de Guatemala, es innegable que en la lucha contra la corrupción y fortalecimiento del estado de derecho las dos administraciones han tenido muchas diferencias.
La administración de Joe Biden cree que la corrupción es la raíz de la migración irregular, pero no ha recibido muestras sólidas de apoyo de su contraparte guatemalteco en temas que evidentemente han sido de su interés, como la destitución Juan Francisco Sandoval, de la Fiscalía Especial contra la Impunidad o la elección de magistrados a la Corte de Constitucionalidad.
“Guatemala comparte con EE. UU. la importancia de trabajar de manera conjunta en el abordaje al combate a la corrupción, transparencia, estado de derecho y fortalecimiento institucional, bajo la premisa de responsabilidad compartida e intereses comunes”, afirma la Cancillería.
El pasado lunes 10 de enero, la vicepresidenta Harris volvió a hablar por teléfono con el mandatario guatemalteco. De esta conversación, la Casa Blanca destacó el llamado que EE. UU. hizo para “responsabilizar a los actores corruptos” ya que “la corrupción erosiona la confianza pública y socava la gobernanza efectiva y responsable”.
Sin embargo, el Gobierno de Guatemala ni siquierea mencionó que se abordó el tema. En la información que compartió con los medios se enfocó en que Harris valoró la relación entre ambos países y en el apoyo que EE. UU. está dispuesto a dar en temas de seguridad, migración e inversiones.
Pero analistas considera que mejorar las relaciones bilaterales obligadamente pasa por coincidir en el tema de corrupción y estado de derecho.
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El internacionalista y catedrático universitario Williams Álvarez opina que una mejoría dependerá en gran medida de que Guatemala lleve a cabo procesos de elección de fiscal general, cortes, Contraloría General de Cuentas y Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) “de forma transparente, democrática y sin participación de sectores criminales que incidan en la elección”.
Álvarez considera que los roces entre ambos gobiernos por el tema de la lucha contra la corrupción continuarán este año, pero no cree que estos afecten los programas de cooperación que EE. UU. mantiene con Guatemala porque, al final de cuentas, benefician a la población, contribuyen al desarrollo y pueden desalentar la migración irregular.
Mientras que, por parte del gobierno de Giammattei, el analista cree que no hay intención de quedar bien con EE. UU. en este aspecto, puesto que no pretende reconocer que hace algo mal, y trata de concentrar sus esfuerzos en ganarse la opinión pública conservadora, religiosa y de la élite económica de aquel país.
Giammattei hace lo mismo que algunos gobernadores republicanos, agregó Álvarez, “se pone insolente, se hace la víctima, usan incluso el mismo lenguaje y se vinculan a las mismas organizaciones conservadoras”.
En tal sentido, expuso que este año pueden esperarse sanciones individuales de EE. UU. en contra de personajes concretos, algo similar a lo que está ocurriendo en Nicaragua en contra de funcionarios del régimen de Daniel Ortega.
Estado de derecho
Para la licenciada en Relaciones Internacionales, Daphne Posadas, EE. UU. busca que sus aliados acepten y hagan cumplir las condiciones de la democracia en materia de estado de derecho, desarrollo de instituciones transparentes, seguridad y justicia.
“Afortunadamente, estos no son solo requisitos del gobierno de EE. UU., sino también son demandas que tienen los ciudadanos guatemaltecos”, remarcó Posadas, quien coincide en que “la relación entre ambos gobiernos dependerá de la forma en la que se logren asegurar esas condiciones”.
Posadas tampoco cree se restrinjan o limiten los programas de asistencia dado el panorama geopolítico mundial “el Gobierno de China se abre más puertas diplomáticas en América Latina”, y “EE. UU. busca maximizar los lazos ya existentes”.
El resto del mundo
La Cancillería también le apuesta a fortalecer las relaciones bilaterales con los 158 países con los que mantiene relaciones diplomáticas.
En una comunicación con Prensa Libre, la oficina de Comunicación informó que las relaciones exteriores bilaterales son uno de los pilares estratégicos de la política general de la administración de Gobierno, ya que buscan la promoción del país como destino de turismo, comercio e inversión.
Informó que este año se continuará con la promoción de alianzas estratégicas con los países socios y amigos que incluirá encuentros altas autoridades de los gobiernos, conformación de comisiones binacionales y mecanismos de consultas políticas.
Destacó que junto con el Ministerio de Economía y el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) se instaló una red de consejeros comerciales que actualmente funciona en 16 países, cinco de Europa, 12 en América, una en Asia y dos en Medio Oriente.
“Con esto se fortalecen nuestras representaciones diplomáticas y se propicia el incremento de las exportaciones, la inversión extranjera directa y el desarrollo del turismo”, enfatizó.