El Mides cumplirá dos años de tener bajo su responsabilidad el proceso de cierre del Fondo, luego de que, a finales del 2015, el entonces presidente, Alejandro Maldonado, ordenó mediante un acuerdo el traslado de lo pendiente de la entidad a ese ministerio.
El avance administrativo es de un 35 por ciento, que incluye los aspectos financiero, recursos humanos, informática y otras unidades de Fonapaz, aunque existen procesos legales en desarrollo y bienes de la cerrada entidad que siguen sin aparecer.
El viceministro administrativo de Desarrollo, José Mauricio Rodríguez, aseguró que una de las dificultades que afrontan los proyectos es que deben efectuar un dictamen legal, financiero y una supervisión para verificar la ejecución física.
La modalidad para hacer más eficiente la labor ha sido comenzar por las obras que alcaldes han solicitado que sean concluidas, indicó Rodríguez.
Sin precedentes
Entre los casos pendientes está la ampliación de una sala de cirugía en el Hospital de Chiquimula, la cual no se puede usar porque no está completa y la empresa encargada de los trabajos ya no existe.
A esa situación se suma que el Fondo de Desarrollo Social (Fodes) no tiene capacidad ni recursos para concluir los proyectos de Fonapaz detenidos, según el viceministro, por lo que evalúan qué destino les darán a los expedientes de trabajos incompletos.
“En la historia de Guatemala nunca se ha liquidado una institución porque no hay un proceso para hacerlo”, afirmó Rodríguez. “Si pudiera hacerlo lo antes posible lo haría, pero no es tan fácil”, recalcó.
Cuando comenzó la liquidación del Fondo, la deuda por proyectos era de Q780 millones; sin embargo, los actuales encargados desconocen qué cantidad está pendiente.
Una pista que tienen los nuevos administradores para determinar la magnitud de lo que les fue asignado es que en una de las computadoras entregadas como parte del equipo de la extinta entidad encontraron una base de datos de proyectos en ejecución, entre ellos de infraestructura, de agua y saneamiento.
La información indica que unas 10 mil 900 obras estaban en desarrollo cuando fue cerrado el Fondo.
Cooperación
Karen Molina Rodríguez, coordinadora de la Unidad Administrativa de la Disolución y Liquidación de Fonapaz y su Unidad de Proyectos en Ejecución, reveló que existen unos 122 documentos relacionados con programas de cooperación internacional, que aún no han sido resueltos.
“Las anomalías que encuentren en los expedientes serán trasladadas a la Procuraduría General de la Nación”, enfatizó.
Molina Rodríguez recordó que han pasado dos años de que tienen a su cargo lo inconcluso de Fonapaz y admitió que en tres años la Comisión Liquidadora no pudo cerrar el proceso, por lo que es incierto cuánto demorarán.
Sin aparecer
Una de las primeras instrucciones de la Unidad fue la localización e inventario del mobiliario activo de Fonapaz, los bienes inmuebles y muebles fueron localizados. Sin embargo no han sido encontrados 154 vehículos, de 296 que tenía registrada la entidad.
Dichos bienes han sido buscados en la capital y los departamentos.
Además, Asuntos Jurídicos del Mides da seguimiento a 169 casos denunciados en el Ministerio Público por el Fondo y existen otros que son procesos laborales, por prestaciones de exempleados.
Molina Rodríguez añadió que han aparecido empresas que exigen que les paguen por arrendamiento de inmuebles que usaba Fonapaz, casos que vienen desde el 2007, pero hasta ahora llegan a cobrar.
Botín político
El abogado investigador de Acción Ciudadana Edi Cux García recordó que Fonapaz ha sido señalado por mucho tiempo como un botín y lugar de corrupción. Dijo que le preocupa que no haya sido concluido lo que se comenzó con la creación del Fondo, en 1991.
Cux García criticó que el Mides no ha avanzado lo suficiente en liquidar el Fondo y tampoco se ven procesos que indiquen que tiene buen fin.
“Quedan pendientes proyectos y aspectos administrativos. Aunque se había señalado, sigue en estado de opacidad. Siempre hay interés político”, lamentó el experto.