Eso está establecido en el artículo 219 de la Ley Electoral, donde se lee literalmente. “Dentro de un plazo de 60 días de concluido el proceso electoral, los partidos políticos y comités cívicos están obligados a retirar la propaganda electoral a favor de ellos o de sus candidatos”.
También establece: “Vencido dicho plazo, cualquier autoridad, con autorización del Tribunal Supremo Electoral, podrá retirarla; en cuyo caso el costo del retiro deberá de ser deducido del pago de la deuda política cuando se tenga derecho a la misma”.
En un monitoreo efectuado por Prensa Libre, se constató que cientos de vallas con propaganda política pertenecen al partido Libertad Democrática Renovada (Líder), Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Compromiso Renovación y Orden (Creo) y el oficialista Frente de Convergencia Nacional (FNC-Nación).
El TSE emitió el 14 de diciembre del año pasado el decreto 6-2015, con el que decretó el cierre del proceso electoral que arrancó el 2 de mayo último. De esa fecha en adelante, las agrupaciones tenían establecido el tiempo para retirar la propaganda; sin embargo, en la mayoría de departamentos se mantiene.
Debilidad política
Los magistrados del TSE podrían entrar a conocer en los próximos días el incumplimiento de las agrupaciones partidarias, y podrían enviar un recordatorio para que se tomen acciones inmediatas.
La magistrada María Eugenia Mijangos explicó que el no obedecer al plazo que ya venció es una expresión de la debilidad del sistema de partidos políticos, pues considera que si fueran organizaciones más sólidas y con niveles de organización más altos, podrían preocuparse por retirar la propaganda de la misma manera en que la colocaron.
“Lo que ha ocurrido es que no se les ha hecho mucho énfasis del cumplimiento; lo más seguro es que se envíen recordatorios o, de lo contrario, vamos a proceder como la Ley lo dicta”, explicó Mijangos.
La magistrada opinó que la debilidad se ve reflejada en que los partidos reviven en los procesos electorales, y luego merma su participación. “No se han dado procesos de formación a sus integrantes, y parte de esa formación deberá ser la responsabilidad del medioambiente y, por respeto, prontamente retirar toda la propaganda”, indicó Mijangos.
Los argumentos
El jefe de la bancada de la UNE, Orlando Blanco, comentó que su agrupación dio la directriz para que se retirara la propaganda, y argumentó que las corporaciones municipales electas tienen la potestad de hacerlo; de lo contrario, que el Tribunal asuma la responsabilidad y descuente a cada partido la cuota que corresponde.
“No tenemos ningún problema con que se nos descuente. Dimos la directriz, y si no se hizo, la corporación está obligada. Lo mismo debe hacer el Ministerio de Comunicaciones en las rutas”, declaró Blanco.
Según Blanco, en algunos casos los candidatos quedaron electos, y quitaron su propaganda; pero los que no ganaron, se decepcionan y se fueron del partido.
Para el expresidenciable de Creo Rodolfo Neutze, el mayor problema de su agrupación es que contrataron publicidad con empresas, con quienes firmaron el contrato en septiembre del 2015, y deben retirarla. Reconoce que también hay propaganda propia.
“Los dueños de las estructuras son empresas privadas. La negociación la cerramos el año pasado. En Quetzaltenango hay una valla que tiene mi rostro; pero no puedo hacer nada, porque la estructura es privada”, enfatizó Neutze.
El político comentó que como partido sí hicieron “limpieza de la publicidad propia”, y reconoció que el Tribunal tiene la razón al descontar.
“Si fuera nuestra publicidad, estaríamos dispuestos a cubrir el costo; pero no pueden cobrarnos algo por la falta de un tercero”, puntualizó.