En su momento, el presidente del Congreso, Óscar Chinchilla, negó haberse comunicado con Morales, pero el expresidente Mario Taracena recordó que el año pasado se habló de que se le removería de la silla presidencial, por lo que lo llamaron a Estados Unidos, donde Morales se encontraba, en una gira, para preguntarle si estaba bien.
Aunque evitó hablar acerca de los rumores del año pasado en cuanto a que el golpe de Estado provendría de la Vicepresidencia, el mandatario se limitó a responder que se está trabajando desde el Ejecutivo en “solucionar los verdaderos problemas del país”.
El miércoles, Morales dijo su mención sobre golpe de Estado se basó en información que los medios de comunicación publicaron.