Grupos civiles desde el miércoles que trascendió el viaje del mandatario a Nueva York, comenzaron a convocar a una manifestación, dos años después que un movimiento similar, condujo a la dimisión por corrupción del ex presidente Otto Pérez.
Al igual que ocurrió con Pérez en agosto de 2015, Morales enfrenta desde ayer una solicitud de antejuicio, un proceso para retirarle la inmunidad, promovida por el Ministerio Público con el apoyo de la Cicig.
El Procurador de Derechos Humanos informó este sábado que intervino ante el Ministerio de Gobernación para que se garantizara la seguridad en el perímetro de la Plaza Central a quienes participen de lo que denominó “jornada cívica de manifestación”.
“Es momento de reflexionar, hacer un alto en el camino y comprender que todos somos humanos y reconocer con humildad que todos nos hemos equivocado en alguna ocasión. Es el momento preciso para unir esfuerzos desde nuestras diferencias y construir una agenda mínima de nación”, dijo el procurador Jordán Rodas, a través de un comunicado.
Múltiple apoyo
La convocatoria a manifestar el rechazo a la gestión de Morales aglutinó a sectores sociales, entre ellos el Comité de Unidad Campesina y el partido Winaq. Estudiantes universitarios también atendieron el llamado y guatemaltecos que llegaron a acuerpar la petición, entre ellos muchos niños que también portaban coloridas pancartas.
En Canadá también se unieron algunos guatemaltecos para pedir, desde allá, que se depure el sistema político del país y avancen las investigaciones en contra de Morales.
Durante la manifestación la Policía Nacional Civil permaneció alrededor del Palacio y la Casa Presidencial, sin que se registraran episodios que ameritaran su intervención.
Un grupo de delegados de la Procuraduría de Derechos Humanos también participó observando que se cumplieran las garantías de seguridad, como lo había solicitado el procurador Jordán Rodas desde la mañana del sábado, al Ministerio de Gobernación.
