Política

“La corrupción es una amenaza para EE. UU.”: William Popp, embajador de Estados Unidos

Embajador de EE. UU. finaliza su misión en el país y evalúa las relaciones e intereses bilaterales con Guatemala, así como las expectativas del próximo gobierno.

Embajador de EE. UU.

William Popp concluye su misión como embajador de EE. UU. en Guatemala, luego de tres años de servicio. (Foto Prensa Libre: Érick Avila)

William Popp llegó en agosto del 2020 a Guatemala y ocupó el cargo de embajador de Estados Unidos en el país. Tres años después su misión finaliza y horas antes de abandonar el país hace un repaso del trabajo diplomático y las relaciones bilaterales de dicho período.

La fuerza del pueblo para defender su democracia y sus instituciones es una característica que el diplomático identificó en los guatemaltecos. Pero también es firme al reconocer que Estados Unidos no trabajará con actores corruptos, porque representan una amenaza para su seguridad nacional.

En la entrevista concedida a Prensa Libre, Popp habla sobre estos y otros temas.

¿Cuáles son las diferencias que identifica y destaca del país que encontró y el que deja?

Llegué a mediados del 2020, en medio de la pandemia, un momento muy difícil no solo en Guatemala, sino en todo el mundo. Veo eso como una gran referencia de cómo Guatemala salió de ese momento tan difícil. Ha sido un honor trabajar con Guatemala en ese esfuerzo, con las vacunas, con otros esfuerzos juntos para retornar a la normalidad y retomar el espacio económico y regresar a la vida normal y, obviamente, salvar vidas.

¿Cuál es su mayor logro que destaca en estos tres años de trabajo?

El mayor logro fue salvar vidas con Guatemala frente a la pandemia, trabajando no solo con las vacunas, que fueron 8.5 millones de vacunas contra el covid que donamos, sino también apoyar la capacidad de las instituciones guatemaltecas a responder a este fenómeno que fue sin precedentes, y cuando uno puede tener un impacto en evitar o reducir el impacto de una situación así, hay que hacer lo máximo posible, y fue un honor trabajar lado a lado con las instituciones guatemaltecas, oenegés, autoridades internacionales y todos para salvar vidas y evitar lo peor de esta pandemia.

“hay compromisos e inversiones que suman más de US$4.2 mil millones en el norte de Centroamérica que están generando empleo y alternativas a la migración”

¿Cuáles son los temas de la agenda de interés bilateral que se anotan como una tarea pendiente?

Hay mucho para continuar haciendo. Los retos siempre existen, pero también hemos tenido muchos logros juntos. Me da mucha felicidad continuar trabajando con Guatemala en fortalecer el estado de Derecho, la gobernanza, la transparencia, muchos de los esfuerzos trabajando con instituciones aquí para facilitar más transparencia en la recaudación, por ejemplo; en enfrentar el contrabando, construimos siete puestos interinstitucionales para combatir el contrabando; en apoyar más transparencia en los puertos es otro; también hemos visto en los últimos días una elección que reflejó la voluntad del pueblo guatemalteco y apoyamos, obviamente, con esfuerzos en la observación y eso es un buen reflejo del compromiso del pueblo guatemalteco con la democracia.

Hemos trabajado para reducir la migración irregular a través de generar alternativas, específicamente la generación de empleo y oportunidades para puestos de trabajo temporales en Estados Unidos, más de 12 mil visas de trabajo este año y en total más de 27 mil en los últimos tres años. Eso ofrece una oportunidad de trabajar de manera temporal y legal en Estados Unidos, evitando los riesgos de la migración irregular.

Finalmente hemos tenido la oportunidad de construir una nueva embajada aquí, abrir las puertas al pueblo guatemalteco a servicios y oportunidades de colaboración, y es una inversión no solo en dólares, sino también en la generación de empleo con más de 22 mil trabajadores guatemaltecos que construyeron esta embajada y refleja un compromiso duradero de Estados Unidos de seguir trabajando con Guatemala.

Embajador de EE. UU.
El embajador de EE. UU. conversa con el periodista Álex Rojas, horas antes de entregar el cargo para asumir la representación diplomática de EE. UU. en Uganda. (Foto Prensa Libre: Embajada de EE. UU.)

Usted menciona entre estas áreas de trabajo el contrabando, la transparencia, la democracia, la migración. ¿Considera que han tenido un avance en estos tres últimos años?

Sí, creo que sí. Obviamente hay más trabajo para hacer en cada área, pero creo que en valoración de logros hay más oportunidades, oportunidades históricas como trabajar legalmente en Estados Unidos a través de esas visas H2A y H2B. Hemos tenido más inversión en Guatemala a través de la iniciativa de la vicepresidenta Harris, cuando ella visitó en el 2021 Guatemala y anunció la llamada a la acción, y ahora, dos años después, hay compromisos e inversiones que suman más de US$4.2 mil millones en el norte de Centroamérica que están generando empleo y alternativas a la migración.

Hemos logrado más de 125 extradiciones a Estados Unidos de delincuentes que estaban involucrados en crimen organizado y otras actividades ilícitas. Es un aumento en la seguridad en Guatemala y reducir la amenaza del crimen organizado. Las propias elecciones de los últimos días demuestran que el compromiso del pueblo guatemalteco en defender y avanzar en la democracia sigue muy vivo.

En estos tres años ha habido momentos tensos en las relaciones políticas con EE. UU. La publicación de la lista del Departamento de Estado de actores corruptos —lista Engel—, por ejemplo. ¿Esto ha significado en alguna medida un problema para temas de cooperación y asistencia?

Hemos navegado esos momentos con compromiso, con buena fe y voluntad. Hemos estado bastante claros por parte del Gobierno de Estados Unidos que tenemos autoridades y responsabilidades para proteger la propiedad de Estados Unidos de la corrupción. Entonces, tenemos mecanismos para cuando se identifica a gente con pruebas y evidencia de estar involucrados en corrupción, quitar y prevenir que tengan visa para viajar a Estados Unidos, por ejemplo. También en tener acceso a nuestro sistema financiero. Son mecanismos que ha adoptado el Congreso de Estados Unidos para prevenir la corrupción, que es una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, de Guatemala, de toda la región.

El presidente Joe Biden fue muy claro hace dos años en declarar que la corrupción es una amenaza a la seguridad nacional, y eso es un reflejo del compromiso de Estados Unidos de enfrentar eso donde sea, y tratar de apoyar a las instituciones aquí en Guatemala. También en aumentar la transparencia y reducir la corrupción.

Algunos sectores han sugerido que el crimen organizado permea cada vez más las instituciones estatales. ¿Ustedes han visto algún riesgo que sea así y cómo afectaría la relación con las distintas agencias de cooperación estadounidenses?

El crimen organizado tiene sus vías, trata siempre de infiltrarse en cualquier institución pública porque así es como ellos pueden tener más poder. Siempre tenemos que vigilar las instituciones, hacer todo para defenderlas y protegerlas como sociedades democráticas, y como socio de Guatemala, Estados Unidos, a través de sus programas de Usaid, de otras agencias del gobierno, hemos tratado y vamos a seguir apoyando de cualquier forma que podamos.

Hemos estado claros en que algunos casos de personas involucradas en corrupción o que han tenido vínculos con esos temas representan una amenaza a la integridad de las instituciones guatemaltecas. Entonces nos hemos separado, por ejemplo, del Ministerio Público. No podemos trabajar en este momento en esta institución de una forma programática desde hace dos años, pero esperamos en el futuro que sea posible seguir trabajando con todas las instituciones guatemaltecas para enfrentar esta amenaza en común, que es el crimen organizado y el crimen transnacional.

¿La falta de condiciones para trabajar con el Ministerio Público se debe más a razones de la institución, de la voluntad del Gobierno de Estados Unidos u otro factor?

Hace dos años tomamos la decisión de separarnos del programa programático de trabajo con el Ministerio Público.

Señalamos a la fiscal general —en la lista Engel—, pero hemos continuado trabajando con otras instituciones del Gobierno de Guatemala y el sector público de este país y esa es nuestra voluntad, ese es nuestro interés como socio del país, seguir trabajando con todos los que tengan un compromiso de un futuro mejor para Guatemala y un compromiso con la transparencia, la justicia, y será muy importante para construir la democracia en Guatemala.

¿Cómo deberíamos los guatemaltecos entender estas listas de actores corruptos que han aumentado año tras año con políticos y operadores de justicia que siguen ocupando cargos importantes en las instituciones?

El fin de la lista es para que el pueblo, las instituciones y la ley guatemalteca se pueda aplicar a esas personas. Para nosotros, en Estados Unidos, es una cuestión de con quién podemos trabajar, y cuando identificamos personas que tienen evidencia de vínculos en estas áreas, decidimos por las razones y requisitos de la ley estadounidense, que no podemos trabajar con estas personas y algunas veces con algunas instituciones.

Pero nuestro interés siempre va a ser encontrar formas de apoyar la transparencia, reducir la corrupción, fortalecer la buena gobernanza con Guatemala, porque nuestro compromiso es con el pueblo de Guatemala.

Embajador de EE. UU.
William Popp llegó al país en agosto de 2020 para dirigir la embajada de EE. UU. en Guatemala. (Foto Prensa Libre: Érick Ávila)

Termina un proceso electoral en Guatemala. ¿Cuál es su evaluación sobre cómo se llevó a cabo, tanto en la primera como en la segunda vuelta?

Lo veo con mucha alegría y optimismo hacia el futuro. Las democracias viven y sobreviven por las elecciones, es fundamental la naturaleza de la democracia; tener elecciones libres, pacíficas y creíbles.

En el caso de Guatemala, este año, obviamente había mucha preocupación del proceso, pero al final hubo altos niveles de participación, fue la elección más observada en la historia de Guatemala y las instituciones se sumaron para defender el proceso y llevarlo a la segunda vuelta y hubo un resultado muy claro, muy rápido y mucha participación de la ciudadanía guatemalteca y todo eso son puntos positivos. Ahora le toca al pueblo guatemalteco, a las instituciones, finalizar el proceso, oficializar los resultados y avanzar con la transición, una transición que beneficie al pueblo y que se pueda generar una agenda con la que el gobierno electo pueda trabajar con el gobierno actual para tener una transición clara y positiva y que desde el 14 de enero la nueva administración pueda comenzar con la implementación de su agenda, una agenda inclusiva que represente a todos los guatemaltecos. Ojalá.

También es importante reconocer y resaltar el trabajo hecho por los propios ciudadanos guatemaltecos en la realización de las elecciones. Visité varios centros de votación en la primera y segunda vuelta y fue muy impresionante, muy inspirador ver a los propios ciudadanos voluntarios para proteger y avanzar en la consolidación de su democracia, y muchos que han participado en muchas elecciones tienen ese compromiso cívico y mientras se sigua desarrollando y siga vivo, la democracia de Guatemala estará en buenas manos.

El trabajo del Tribunal Supremo Electoral también fue importante en cumplir con sus deberes y con esos pasos positivos. Guatemala va en un camino fuerte.

“Nosotros estamos muy comprometidos en trabajar con el gobierno electo. La agenda que está colocada por la administración electa es muy clara en términos de generar oportunidades, reducir la corrupción, fortalecer las instituciones”

Hubo visita del secretario de la Organización de Estados Americanos por los señalamientos en relación con un supuesto fraude. ¿Confían en que los mecanismos de defensa de la democracia, tanto internos como sistemas internacionales como la OEA, han funcionado?

Obviamente hubo presión, tensiones, dificultades, preocupaciones, eso ha existido, sin duda; pero lo importante es que todos hicieron su deber, siguieron la ley y su compromiso de defender la democracia, y eso fue lo que pasó.

Por eso no es el desafío, el problema es cuando no se puede enfrentar y sobrepasar el desafío. En este caso, las instituciones, el pueblo guatemalteco, la democracia de Guatemala está avanzando y eso me da mucha esperanza.

¿Cuál será el futuro de la Embajada de Estados Unidos en Guatemala, ahora que usted entrega la representación?

El embajador nominado por el presidente Joe Biden ya tiene el beneplácito, pero está pendiente la confirmación del Senado de Estados Unidos. Nuestro sistema constitucional, una vez que el presidente nomina a alguien para un importante cargo, como embajadores, en especial en un país como Guatemala, debe ser confirmado por el Senado.

Esta fase está pendiente, pero mientras tanto nuestro ministro consejero, segundo en la Embajada, va a seguir como encargado de Negocios. Se llama Patrick Ventrell, una persona de mucha experiencia que va a llevar este excelente equipo de colegas y todas las agencias del Gobierno de Estados Unidos, siguiendo el trabajo lado a lado de los guatemaltecos.

Es difícil estimar cuándo el Senado conocerá al nuevo embajador nominado. Puede ser un período largo o corto, porque siempre depende de la agenda del Senado, pero en las próximas semanas y meses seguirá liderando el señor Ventrell, mientras esperamos esa decisión.

¿Cómo será la relación de EE. UU. con el nuevo gobierno?

Nosotros estamos muy comprometidos en trabajar con el gobierno electo. La agenda que está colocada por la administración electa es muy clara en términos de generar oportunidades, reducir la corrupción, fortalecer las instituciones, establecer una base más firme para las oportunidades y la inclusión de todos, y son todas áreas de interés y compromiso de Estados Unidos.
Siempre he dicho, por tres años, y voy a repetirlo ahora en mi salida: lo que es bueno para Guatemala es bueno para Estados Unidos.

Podemos trabajar juntos para avanzar en una agenda positiva aquí en Guatemala, ayudando a los guatemaltecos a alcanzar sus sueños de más seguridad, más prosperidad, más gobernanza, y eso nos va a ayudar a Estados Unidos también.
Queremos celebrar los avances de Guatemala y queremos contribuir en ellos.

ESCRITO POR: