En las últimas semanas, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) ha instado a la población a evitar aglomeraciones por la segunda ola de contagios de covid-19. Sin embargo, estas medidas sanitarias no han sido acatadas por el mismo Ejecutivo.
El pasado viernes, la Marina de la Defensa Nacional organizó una cena con 500 invitados, entre quienes se encontraba personal de alta de esa unidad militar, jefes y directores del Ejército de Guatemala y el presidente Giammattei, así como otros invitados especiales, para conmemorar su LXII aniversario.
Según el vocero del Mindef, Rubén Tellez, el acto se celebró en un patio frente al Comando Naval del Pacífico, en San José, Escuintla. Para la cena la institución castrense colocó mesas con cinco comensales cada una. Sirvió un menú que incluía cuatro onzas de carne, camarón y pollo. De guarniciones arroz, bollos de leche y ensalada. De bebida agua gaseosa y de postre un pastel.
Cada platillo costó Q179, para un total de Q89 mil 500. La empresa adjudicada fue Inversiones y Servicios del Caribe, Sociedad Anónima, según consta en el NOG 13901575 de Guatecompras. Hubo una empresa que presentó una oferta más barata, de Q80 mil, pero fue descalificada por no presentar una muestra en la fecha y hora indicada.
Inversiones y Servicios del Caribe se convirtió en proveedora del Estado en 2019. La única institución que le ha comprado es el Mindef, pero no por alimentaciones sino por bienes y servicios en el área mecánica. Se intentó contactar a un representante de la empresa, pero no hubo respuesta a llamadas y mensajes.
Riesgo alto
Según el acuerdo 261-2020 del MSPAS, que rige las normas sanitarias para la congregación segura durante la pandemia, son reuniones de alto riesgo aquellas en las que asisten más de 50 personas, es difícil guardar el metro y medio de distancia y la mayoría de asistentes provienen fuera del área geográfica local.
Ayer, en una citación en el Congreso de la República, la ministra de salud, Amelia Flores, dijo que cuando hay almuerzos o actividades sociales es más fácil el contagio porque las personas se quitan la mascarilla. Y dijo que recomendaría al gobierno que para las reuniones se limite el aforo a diez personas en espacios cerrados y a 30 al aire libre.
“Esperamos que la gente cumpla, es imposible ir a todas las instituciones y todas las reuniones. (…) El tema que se nos ha ido de las manos son aquellas fiestas grandes que no se dejaron de dar, se dieron convivios, bodas como si no hubiera pasado nada”.
Al consultar con el MSPAS sobre esta cena, la institución respondió que por el número de asistentes sí encaja como un evento de alto riesgo, ya que el acuerdo 261-2020 establece que así se catalogan las reuniones con más de 50 personas. También se cuestionó si la Marina enfrentaría alguna amonestación por incumplir los protocolos de bioseguridad, pero la respuesta fue que el Área de Salud de Escuintla no tiene conocimiento de la actividad.
Rubén Tellez, vocero del Mindef, justificó que la actividad fue en un “patio grande y amplio que se prestó para las medidas de bioseguridad”. Y aunque hubo 500 invitados, calificó el aforo como “mínimo”.
Nancy Sandoval, infectóloga y presidenta de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas (Agei), considera que es inaceptable que se realicen este tipo de actividades no esenciales en un contexto en el que los casos de covid-19 aumentan, al tiempo que también incrementa la ocupación hospitalaria.
La profesional de la salud advirtió que hay estudios que indican que cuando las personas no usan mascarillas y elevan la voz, las gotas que transportan el virus pueden dispersarse hasta ocho metros. Por tal motivo, estas reuniones implican un riesgo alto
“Mi opinión es que no deben permitirse estos eventos. Aunque haya condiciones para minimizar la cercanía de las personas, son aglomeraciones. Las personas que se retiran la mascarilla y están infectadas pueden esparcir el virus desde dos hasta ocho metros de distancia”, dijo Sandoval.
Gasto
El portavoz del Ejército dijo que se seleccionó un menú “mar y tierra” por “la importancia que revistió la actividad” y agregó que el costo se elevó porque no hubo empresas locales que ofrecieran el servicio.
No obstante, Sofía Montenegro, investigadora asociada de Diálogos, considera que la pandemia amerita que se cancelen este tipo de reuniones sociales que, a su vez implican, gasto público. Recordó que hay problemas que no se resolvieron, como la falta de ejecución de programas sociales o la formulación del presupuesto de ingreso y egresos, la cual aún no se concluye.
“En tiempo de pandemia muchas instituciones realizaron convivios ignorando lo que se había dicho antes de la salida del doctor Asturias (exdirector de la Comisión Presidencial contra el Coronavirus -Coprecovid-). Desde el punto de vista salud, era evidente que se deberían de interrumpir estos eventos”, afirma montenegro.
Presidencia no responde
Se consultó a Patricia Letona, secretaria de comunicación social de la Presidencia, por qué el presidente accedió asistir a una reunión de alto riesgo, pero al cierre de esta nota no hubo ninguna respuesta al respecto.
Sobre la realización del evento, Letona dijo que sería el Mindef el que debía responder por la actividad. “Ellos harán todos los pronunciamientos al respecto”, afirmó Letona.