Por unos minutos la sesión quedó paralizada y era evidente que la congresista era acuerpada por otras diputadas de Acción Ciudadana, Frente de Convergencia Nacional y Convergencia.
Las diputadas Sandra Morán y Patricia Sandoval pidieron al presidente del Congreso, Álvaro Arzú Escobar, que interviniera para solucionar la rencilla.
Arzú Escobar se limitó a escuchar los requerimientos y ordenar que la sesión continuara en la lectura de iniciativas de ley.
España no se levantó de su curul y la situación no pasó a más. Antes de que terminara la sesión plenaria, el diputado abandonó el hemiciclo y Carrillo no se sentó en la curul por la que discutió con su compañero de bancada.
Generalmente las curules cercanas a las gradas son las más buscadas por los congresistas.