Arreaga asumió la misión diplomática en un momento político difícil para Guatemala, con la reciente declaración de no grato e intento de expulsión que hizo el presiente Jimmy Morales contra Iván Velásquez, jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig). Además de las críticas, incluso de varios diputados a su antecesor, Todd Robinson, por supuesta injerencia en el país.
El diplomático reconoció que en el tiempo que ha transcurrido ha tenido la oportunidad de reunirse con diversos sectores, incluido el Gobierno.
El embajador fue positivo y afirmó que “es posible salir adelante”, al mismo tiempo que hizo referencia a que ha conversado con el sector privado y la sociedad civil.
Otras voces
Arreaga, quien en julio último ante el Senado estadounidense, luego de su nominación para la misión diplomática, dijo que trabajaría con los socios guatemaltecos para promover la gobernabilidad y la seguridad, también ha visitado comunidades rurales del país, donde aseguró hay muchas voces que no son escuchadas.
“He empezado a salir al interior del país donde hay voces que muchas veces no se escuchan, tengo mucho deseo de escuchar esa voz, la voz del campo, que es donde existen las mayores necesidades en términos económicos, de salud, de nutrición, en términos de seguridad alimentaria”, puntualizó el embajador.
Arreaga reconoció que en el país hay muchos desafíos. “Pero encuentro que en Guatemala hay muchos deseos de trabajar y queremos ayudarle a los guatemaltecos a que encuentren las soluciones ellos mismos”, afirmó.
Programas
El diplomático dijo que está conociendo los programas que EE. UU. desarrolla en el país.
“Estoy en proceso de aprendizaje, tenemos muchos programas y quiero conocerlos y entender cómo es que están ayudando a Guatemala”, dijo.