El Ejecutivo propone hacer una finalización parcial del contrato con la firma brasileña y reparar aquel tramo, de 97 kilómetros, pero ya no construir dos carriles más, como se planeó inicialmente.
Si hay luz verde a esa propuesta, el 5 de diciembre se abrirán las ofertas para la reparación de la carretera, comentó García.
El gobernante dijo que el Ejecutivo está haciendo más de lo que le corresponde, pero necesita que la población exija a las otras instituciones que cumplan con lo que les corresponde.
“Nosotros les decimos 'déjennos trabajar', si nosotros les queremos servir”, señaló Morales.
Guatemala rescindió el contrato con Odebrecht y, según García, se había llegado a un “feliz acuerdo”, porque los brasileños aceptaron no demandar el resarcimiento por la finalización del contrato, ya que fue nuestro país el afectado, algo que le costó muchas críticas de diputados y la sociedad civil.
En octubre último, el costo estimado de la reparación de esos 97 kilómetros era de entre Q180 y 190 millones.
La carretera ha estado en condiciones desastrosas, con baches y hundimientos, con altos costos para el transporte de pasajeros, comercio, transporte de carga y vehículos particulares.
En diciembre de 2016, el diputado Óscar Argueta sostuvo que Odebrecht había trabajado 37 de 140 kilómetros, pero ya había cobrado el 70 por ciento de la obra, aproximadamente Q60 millones por kilómetro.
Así, la red vial guatemalteca es un desastre. El ministro de Finanzas, Julio Héctor Estrada, dijo en septiembre que el 84 por ciento de las carreteras estaba deteriorada.