La irregularidad del ritmo de ejecución, según datos del Sistema de Contabilidad Integrada Gubernamental (Sicoin), se puede constatar con ministerios que registraron en el primer semestre del año un porcentaje de gasto muy elevado, como el de Energía y Minas, 81.36%, o el de Comunicaciones Infraestructura y Vivienda (CIV), 69.53%.
Esto contrasta con otras carteras cuya ejecución ha sido muy baja, como en la de Ambiente y Recursos Naturales (Marn), que alcanzó en el mismo periodo apenas un 28.89% de ejecución, la de Finanzas, 36.76%, Trabajo, 38.43%, o la de Economía, que ejecutó el 38.38%.
De estas, Trabajo respondió que la baja ejecución obedece a una ampliación de Q338 millones que recibieron para el Programa del Adulto Mayor y cuyo gasto se verá reflejado en julio. Mientras que el de Economía destacó que de un presupuesto de Q493 millones, hasta el 21 de julio han ejecutado Q209.1 millones, y resaltó programas como becas y la asignación al Instituto Nacional de Estadística para la elaboración de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida 2023.
El Marn y Finanzas no respondieron a una solicitud de comentarios.
Poca inversión
Los datos del Sicoin reflejan que la mayoría de los 14 ministerios han sido poco eficientes al gastar los recursos asignados para inversión, puesto que, en promedio, el porcentaje de ejecución de enero a junio ni siquiera llegó al 30%, con números tan bajos como el del Ministerio de Salud —10.25%—, o el de Gobernación, que alcanzó un 11.13%.
De estas, Salud indicó que el presupuesto de inversión corresponde en gran medida a obras de infraestructura que se encuentran en proceso, como los hospitales de Chiquimula y Sololá cuyos trabajos “están iniciando”, por lo cual esperan elevar la ejecución en la segunda parte del año. Gobernación no respondió.
Las carteras de Cultura, el CIV y Educación son las que muestran mayor dinamismo en cuanto a la ejecución de los recursos tanto de gasto como de inversión.
Al analizarlos con mayor detalle, el CIV ha agilizado la inversión en unidades ejecutoras como Caminos, el Fondo de Conservación vial (Covial), el Fondo Social de Solidaridad y la Unidad de Construcción de Edificios del Estado, mientras que, entre las menos ágiles están, el Insivumeh, Aeronáutica Civil y la Dirección de Protección y Seguridad Vial (Provial).
También resalta el elevado nivel de ejecución del programa de desarrollo de la infraestructura vial que llega al 75.16%, de enero a junio, cuando en años anteriores en el mismo lapso alcanzó, 24.84% en 2022, 44.1% en 2021, y 36.21% en 2020.
El CIV descartó que la alta ejecución de este año obedezca a factores políticos y dijo que lo pagado en el actual ejercicio fiscal “son las obras de ejecuciones del período del 2020-2022”. Agregó que el nivel alto de ejecución “refleja que por primera vez en la historia en el Ministerio se están haciendo las cosas como se debieron de hacer siempre”.
En Educación resalta una ejecución en inversión del 44%, no obstante, algunos programas como el de infraestructura deportiva y recreativa educativa, que tiene un presupuesto vigente de Q4.8 millones, llevaba al 30 de junio cero ejecución.
Otros programas que dentro del Mineduc también muestran baja ejecución son: educación escolar primaria —0.09%—, que tiene un presupuesto de Q40 millones, y el de actividades comunes a los programas de primaria, básico y diversificado que ha ejecutado el 4.21% de un presupuesto de Q10 millones.
Factores
Economistas afirman que existen múltiples factores que pueden incidir en la ejecución presupuestaria, entre estos la capacidad de los equipos de los ministerios o si los desembolsos para determinados programas se hacen a tiempo. Sin embargo, en el cuarto año de gestión los asuntos electorales también son determinantes.
“Es posible que algunos ministerios hayan acelerado su ejecución para realizar actividades relacionadas a campaña electoral y promoción de la imagen oficial con recursos públicos”, expuso Érick Coyoy, economista y exministro de Finanzas Públicas.
En su opinión, el aspecto político también puede influir en que se trasladen recursos de una entidad a otra o que en algunos ministerios se vea más agilidad para ejecutar los recursos de funcionamiento.
En ese sentido, la Mesa de Observación Electoral de Guatemala (MOE-Gt) informó que, hasta el 15 de junio, había identificado por lo menos 43 casos en donde posiblemente se utilizaron fondos públicos con fines electorales.
Erick Coyoy, exministro de Finanzas
Capacidad afecta
Sin embargo, Coyoy añade que la capacidad de ejecución también es un factor que incide en el dinamismo de gasto de los fondos para inversión. “Muchos de estos recursos se queda ociosos y no se pueden utilizar para otros propósitos”, comentó.
En el caso de Salud, por ejemplo, teme que sean recursos destinados para la construcción de hospitales “que se anunciaron todo el tiempo, pero que no se construyeron”.
“Para el Gobierno es más fácil pagar salarios, aunque no haya una evaluación de si están cumpliendo las funciones y si este pago se ha traducido en servicios para la población”, subrayó el exministro.
“El ciclo político presupuestario”
El economista y catedrático universitario Juan Alberto González indicó que, en el primer año de un gobierno es normal que la ejecución se ralentice porque regularmente hay una etapa de aprendizaje en la que se observan los procesos o se comenten errores.
En el segundo y tercer año la ejecución se acelera, mientras que en el cuarto se produce el “ciclo político presupuestario” que no es otra cosa más que el manejo de ciertos programas oficiales para resaltar la imagen del partido de Gobierno o los que sean afines.
El especialista precisó que, en este ciclo, es común que los gobiernos de turno valoren qué tanto conviene pausar o acelerar la ejecución del gasto de funcionamiento o inversión, de acuerdo con sus objetivos electorales.