“Me cuesta comprender que ante tanta barbarie e injusticias, todavía existan seres humanos que no quieren entender que el camión a seguir es el de estar apegados al orden establecido como lo es el imperio de la Ley”, resalta Cappa en la carta de renuncia.
Cappa había solicitado públicamente, a título personal, la renuncia de Boussinot a la bancada Todos, el pasado 23 de junio.
La petición del entonces jefe de la bancada Todos, se hizo luego que fuera ligado a proceso Édgar Leonel Fernández Regalado, exasistente de Boussinot señalado de cobrar las comisiones a trabajadores del Congreso, por orden del diputado.
“Soy uno que está en la lista de los que nos hemos sumado a combatir el flagelo de la corrupción, desde donde me encuentre”, agrega Cappa en la renuncia.
El diputado, representante del distrito de Izabal, señala que seguirá siendo parte del partido Todos hasta que el “Comité Ejecutivo decida lo contrario”.
Es por enfermedad
A través de un comunicado, el partido Todos confirmó la renuncia de Cappa a la jefatura, agradeciendo a titulo del Comité Ejecutivo Nacional el “apoyo del diputado”.
Para la agrupación política, la renuncia de Cappa obedece a problemas de salud y no al tema del antejuicio en contra del diputado Boussinot.
“Obedece a una prescripción médica, debido a que sufre quebrantos de salud, específicamente problemas cardiovasculares, que requieren reposo y tranquilidad para tratar su padicimiento”, asegura el comunicado.
Antejuicio contra Boussinot
Por exigir dinero a empleados del Congreso y asignarles labores en inmuebles de su propiedad, Christian Boussinot podría perder su inmunidad y enfrentar cargos por abuso de autoridad y peculado por sustracción.
Las pesquisas de la Cicig comenzaron, según informó el ente internacional a través de un comunicado, luego de una denuncia presentada en 2015 que aseguraba que Boussinot contrataba personas de confianza y en lugar de desempeñar funciones en el Legislativo les asignaba tareas particulares, incluso en empresas del diputado.
El testimonio presentado por la fiscalía también sugiere que Boussinot les pedía un “diezmo”, que rondaba los Q8 mil a los empleados a cambio de mantenerlos en los puestos, todos obligados a marcar su hora de ingreso en el Congreso, donde supuestamente estaban asignados.
*Con información de Jessica Gramajo