La sesión estaba programada a las 9 horas en el Palacio de los Deportes, pero no pudo llevarse a cabo porque el secretario de la Sala Primera del Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Guatemala, Vinicio Argueta Morataya, designado como ministro ejecutor de la orden, no se “se encontraba a la hora indicada, extremo que fue corroborado por miembros de la asamblea”, según publicó el COG en sus redes sociales.
Hubo intentos de cumplir con la orden del Tribunal Constitucional de Amparo, pero el ministro ejecutor no quiso llevarla a cabo porque ya no había cuórum. Ante esto, las autoridades actuales del COG presentaron un escrito ante la Sala referida para que tome una decisión.
En medio de todo estos acontecimientos, y que es la segunda vez que no se lleva a cabo la toma de posesión, ya que en una primera ocasión lo ordenó la Corte de Constitucionalidad y ahora la Sala, la juramentación de Rodas y su planilla, integrada por María José Iglesias Ramos, Selvyn Estuardo Ponciando Chitay, Walter René Vásquez Monterrosa y Edwin Giovanni Gutiérrez Godínez, sigue en espera.
En la siguiente entrevista Jorge Rodas responde a interrogantes después de que se canceló la orden judicial.
¿Qué pasó este 29 de noviembre en el Palacio de los Deportes?
Había una orden que se tenía que acatar. Estaba pactado que a las 9 de la mañana se ejecutara la sentencia que la Sala Primera había ordenado, que era juramentar al comité ejecutivo electo y tomar posesión. Lastimosamente no se cumplió. Como comité nos presentamos al Palacio de los Deportes desde las 8:20 horas. Quisimos ingresar y costó que se nos permitiera y cuando lo hicimos nos dejaron en un área de atrás, ni siquiera pudimos ingresar en el edificio. Solo permitieron ingresar al ministro ejecutor que venía a cumplir lo establecido por la Sala. Más o menos 40 minutos después nos informaron que la Asamblea había decidido no acatar la orden y se dio por terminada la sesión bajo el argumento de que habíamos llegado después de las 9 de la mañana, cosa que no es real. Hay muchas personas, incluyendo a la Procuraduría de los Derechos Humanos, que se hizo presente para constatar que todo se hiciera con la debida normalidad, que tampoco se les permitió el ingres, al igual que a los de la Contraloría General de Cuentas, que verificaría que se hiciera la transición de mando. Al final volvemos a quedar en la misma circunstancia de no poder tomar posesión. Lo lamento porque al final era lo que se tenía que hacer y porque hay acciones legales que deberán asumir responsabilidades las personas que no cumplieron. Esto no es una acción del comité, sino algo legal, que ya estaba estipulado. Quisimos persuadir a muchas federaciones en que no incumplieran para evitar tener problemas, pero al final tomaron una decisión y ahora lastimosamente deberán rendir cuentas a las autoridades judiciales.
¿Qué tipo de problemas pueden tener las personas que no se quedaron a la Asamblea?
Los que no cumplieron, incluyendo el comité ejecutivo actual, es que se va a accionar en lo conducente y esto conlleva destitución inmediata del cargo y las órdenes de captura. Ya es un tema propio de las autoridades. En este caso únicamente estamos cumpliendo con lo establecido y pidiendo como comité electo tomar posesión. Sigue siendo difícil a casi un año de estar en esta circunstancia y para mal del deporte obviamente esto sigue en un impase.
Todo este proceso legal llevó a la suspensión del país del ámbito olímpico ¿Cuál es su plan para convencer al Comité Olímpico Internacional que Guatemala vuelva a ser aceptada?
Pienso que no necesariamente fue por el proceso legal. Creo que hay muchas cosas que hay que dejar en claro. Hasta el momento la única versión que tiene el Comité Olímpico Internacional es la que presentaron las actuales autoridades. No hemos podido tener la oportunidad de demostrar que no hemos incumplido en ninguno de los mandatos que estipula la Carta Olímpica y mucho menos hemos violentado la autonomía del deporte. Hemos sido respetuosos con los procesos legales y pacientes durante un año a los procesos. Nuestra obligación ahora es buscar el acercamiento con el Comité Olímpico Internacional, pero eso puede ser a partir de tomar posesión. Hoy somos solamente un comité electo, oficialmente no estamos juramentados y eso nos limita en tener ese acercamiento con las autoridades internacionales, quienes lastimosamente han visto de lejos, diría yo, cómo se ha llevado el proceso, porque hay muchas cosas que al momento de aclararlas, hablar con la verdad y presentarles toda la documentación, creería yo que pudieran cambiar de parecer.
¿Cuál sería esa versión, Jorge, nos puede indicar?
La que nos hizo llegar como comité electo, como comité ganador. Había un proceso de elección, el cual cumplimos. Y ya se probó en las instancias legales que cumplimos con lo establecido y lo que exige la ley del deporte y la ley del Estado. Y por consiguiente teníamos que tomar posesión, o sea, no hay ningún argumento ni base legal que nos evitara tomar posesión hoy – ayer -.
El Comité Olímpico Internacional ha publicado que no reconocerá a Jorge Rodas como presidente del Comité Olímpico Guatemalteco. ¿Qué piensa?
Hoy hay una versión nada más y es la que ha hecho mucho daño al deporte. Creo que esa es una de las razones por las cuales también nos sentimos tranquilos, es el hecho que nosotros en ningún momento hemos actuado en contra de todo lo que establece la ley. Hemos sido muy cuidadosos en este aspecto. Y hoy tenemos la tranquilidad y los argumentos para poder presentarle a las autoridades internacionales que nosotros no tenemos ninguna razón por la cual ellos no nos quieran reconocer como como Comité Olímpico, yo creo que al momento de que ellos escuchen nuestras razones, argumentos y nuestra documentación y todo lo que se tiene ya preparado para demostrar que nosotros no incumplimos, pues ya probablemente hay otro de perspectivas.
Jorge, como exfutbolista. ¿Cómo analiza usted la situación que vivió Guatemala en el caso Fifa hace algunos años con este actual?
Son situaciones muy tristes porque al final de cuentas siempre recae mucho en el desarrollo del deporte. En ese momento, lo que pasó con con Fifa fue algo que al final, si lo llegamos a entender, era que estábamos queriendo tomar acciones que iban en contra del bien del deporte. Las acciones que se están tomando ahora no tienen nada que ver en lo deportivo. Son temas de procesos eleccionarios y si duele mucho, porque al final de cuentas repercuten en el deportista. Nosotros como deportistas sabemos que los más afectados en todo este tipo de circunstancias son los atletas y por eso mismo es que estamos muy comprometidos en que este proceso se lleve lo más rápido posible porque eso nos da la posibilidad de tener ese acercamiento y demostrar que no hay ninguna razón para que hoy Guatemala esté suspendido.
¿Pero si estaban consientes ustedes que la injerencia de entidades ajenas al COI, afectaría al deporte nacional?
¿Cuáles entidades?
Los órganos jurisdiccionales, por ejemplo, a los que han recurrido.
Si nos vamos a lo que sucedió, el tema jurisdiccional empezó por medio de un amparo en el cual el actual comité presentó en contra de la elección. Si nos recordamos cómo fue el proceso entre lo que estipula las condiciones para poder participar es presentar toda la papelería. No se completó y no tuvo la posibilidad de participar. Claramente que tuvimos tal vez no la mayoría de votos, pero sí de varios de los asambleístas y por ley nos daba el derecho de ser el comité. No hay ninguna acción que vaya en contra de lo que que se ha querido decir, no nos acercamos a las acciones judiciales, simple y sencillamente tuvimos que defender lo que habíamos ganado por elección.
Se ha hablado mucho que tienen el respaldo gubernamental, el respaldo del Presidente, incluso de la magistrada de la CC, Leyla Lemus. ¿Es esto verdad?
Creo que también hay que ser objetivos. Si tuviéramos así como argumentan, creo que esto se hubiera solventado hace más de un año. Tenemos un año de estar en los órganos jurisdiccionales peleando por el derecho de algo que ganamos legalmente. No hemos tenido ningún beneficio, creo que los que conocen la ley, no solo la nacional, sino la del deporte, saben que no hemos incumplido en ninguna acción. Es más hemos sido como como te lo he mencionado, muy respetuosos, no se ha tomado ninguna acción en la cual ellos puedan argumentar que tenemos beneficios, si ha habido resoluciones que nos favorezcan es porque la ley nos ampara. Yo no creo, reitero, sea una razón por la cual hoy quieran argumentar que nuestro comité tenga un respaldo de parte del oficialismo si todavía seguimos esperando que nos juramenten, creo que eso va un poquito en contra de lo de lo que sería un proceso. Es más, hace 8 años, si no estoy mal, la elección del actual comité fue por medio de un amparo de un finfinito que no se había presentado entonces, cambian las circunstancias de 8 años para acá y es lo que nos nos sorprende y es lo que hoy en día todavía nos mantiene en este impasse.
¿Cuál es el interés entonces de Jorge Rodas para estar al frente del Comité Olímpico?
Trabajar por los atletas. Todo persona que le dedicó su vida al deporte, como yo, siempre quiere estar inmerso en el deporte. Lo he estado haciendo a nivel de medios de comunicación, a nivel dirigencia y hoy hay una gran posibilidad de hacerlo con el deporte olímpico. La intención es trabajar. No venimos en contra de nadie. No estamos en contra de nadie como me lo han hecho ver algunas veces. No vamos a tener ninguna acción en contra del actual comité ejecutivo. No venimos con esa intención, sino a hacer nuestro trabajo, de hacer cosas diferentes, porque no todo lo que se ha hecho lo podemos criticar como malo. Hay cosas buenas y hay cosas malas, porque somos seres humanos. Queremos hacer algo distinto a algo. Venimos con esa intención. Viene gente profesional en áreas deportivas y otras en las que queremos aportarle al deporte. Nuestra intención es cien por ciento de aportar, de sumar, de poder generar una relación más abierta con los atletas, que ellos sientan el apoyo de los dirigentes, de los altos dirigentes del deporte a nivel del alto rendimiento.
¿Qué esperan ahora?
Las decisiones que tomen las autoridades judiciales que habían tomado la decisión de darnos posesión.