Galdámez precisó que entienden que muchos diputados están concentrados en este tema y “entendiendo y respetando” esa situación la Junta Directiva decidió no convocar a una sesión plenaria durante esta semana.
El congresista explicó que se tendrá una reunión de la Junta Directiva el próximo miércoles en la que se tiene planificado hacer la convocatoria a la sesión de la Instancia de Jefes de Bloque para “para la próxima semana y continuar con el periodo de sesiones ordinarias”.
Sin mayores consensos
El segundo periodo de sesiones ordinarias del 2019, el último de la Séptima Legislatura, inicia en medio de una parálisis legislativa que comenzó varias semanas antes de que se realizará la primera vuelta electoral —16 de junio—.
La interpelación del ministro de Desarrollo Social Carlos Velásquez Monge, que se mantiene desde enero de este año, bloquea las sesiones normales y aunque el pleno acordó hacer una sesión extra no han existido acuerdos para aprobar alguna ley.
De hecho, las últimas sesiones plenarias realizadas el pasado miércoles 31 de julio —aun en periodo extraordinario— no tuvieron mayor avance. En la primera se interpeló por poco más de una hora y media a Velásquez Monge y la segunda, que era para temas varios, duró poco más de 25 minutos.
Para el inicio de este periodo continuará la interpelación del ministro de Desarrollo Social y si esta finaliza, otros parlamentarios ya pidieron otras cinco interpelaciones que deberán realizarse inmediatamente después.
Para las sesiones de temas varios no hay una agenda mínima definida, problema que se ha tenido en la parte final del primer periodo de sesiones de este año, cuando la mayoría de agendas, aunque eran aprobadas, no registraban avance una vez en el hemiciclo parlamentario.
Continúa la remodelación
Durante las sesiones plenarias número 16, 17 y 18 que se realizaron en febrero de este año el tablero electrónico tuvo problemas. En las sesiones 16 y 17 todas las votaciones fueron con el método antiguo—los diputados alzando sus manos—.
En la sesión 18 se aprobó el préstamo hasta por US$ 100 millones para financiar el proyecto Crecer Sano, en dicha sesión se comenzó con el método antiguo, pero los técnicos de informática del Congreso lograron habilitar el tablero a media sesión, aunque lo que falló fue el sistema de audio.
Los técnicos del Congreso trabajaron en encontrar una salida para mitigar temporalmente el problema y con algunas reparaciones emergentes se logró terminar el periodo ordinario de sesiones en mayo.
Estos problemas, más una serie de otros inconvenientes que se habían registrado incluso en años anteriores, fueron el detonante para que se anunciara la remodelación de los sistema de audio, video y votación del hemiciclo parlamentario.
El 1 de abril de 2019 se oficializó la entrega de un donativo con la firma de un convenio entre el Gobierno de Taiwán y el Congreso guatemalteco, ese día se informó que la planificación indicaba que el equipo estaría instalado en agosto.
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Los fondos que el Legislativo recibió suman US$1 millón —unos Q7.7 millones aproximadamente— que se utilizaron para comprar los insumos para renovar el tablero electrónico, el sistema de audio, la iluminación y el sistema de pantallas.
Los trabajos comenzaron a principios de junio último y se tenía programado que todo estuviera terminado para finales de julio, sin embargo algunos inconvenientes logísticos han retrasado los trabajos.
La Junta Directiva del Congreso considera que los trabajos estarán listos para la próxima semana y señala que la primera sesión plenaria en el hemiciclo se podría realizar el próximo martes 13 de agosto.
“El Congreso de Guatemala se pone a la altura de los congresos de Latinoamérica. Vamos a tener un hemiciclo verdaderamente moderno”, aseveró el primer secretario del Congreso.
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Se le preguntó a Galdámez qué pasaría si los trabajos no estuvieran a tiempo y contestó que se sesionaría aunque no sabe con exactitud en dónde.
“Veríamos que opciones tenemos. A mí no me gusta gastar —en un hotel—, pero algunos enmascarados cerraron el museo de la Usac, aunque no quitaba nada que sesionáramos ahí y ahorrar lo que gastamos en otro lado”, afirmó el parlamentario.
Agregó que las opciones que podrían haber en caso no esté listo el hemiciclo parlamentario es el Teatro Nacional u analizar otros lugares donde no se gasten muchos recursos, pero de que “hay que sesionar, hay que sesionar”.
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