Ségún el Ministerio Público y la Cicig, la UNE habría usado horas de vuelo de Helicópteros de Guatemala, S.A. durante la campaña electoral del 2015, cuando Blanco fungía como secretario general del partido.
Al consultar a Blanco sobre su asistencia al juzgado comentó que las autoridades que lo acusaron desconocen sobre el “derecho electoral”, ya que él no manejó las finanzas del partido de la UNE, como refieren. “No asumí la responsabilidad financiera del partido. La acusación es falsa”, dijo.
El legislador hizo diversos intentos para detener el proceso en su contra. Entre los recursos que presentó, buscó separar al menos tres veces al juez Eduardo Galván Casasola por motivos ideológicos.
El parlamentario también accionó por aspectos de competencia, ya que, a su criterio, el señalamiento en su contra debía ser conocido por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Galván Casasola ya escuchó la ratificación de la denuncia de parte del Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), que advierte la posibilidad de que Blanco haya incurrido en financiamiento electoral ilícito.
“Daré la cara”
En agosto de 2017, Blanco afirmó que “daría la cara”, por el señalamiento de un posible financiamiento electoral ilícito en la UNE.
En aquella ocasión dijo que nunca había manejado fondos del partido. “El problema es que me involucran a mí por haber sido el secretario del partido en funciones –en el 2015–. Yo no era el responsable de las decisiones. Ahora toca dar la cara”, comentó el parlamentario.
A Blanco se le preguntó, si manejó fondos ¿Quién es el responsable? Y respondió: “Es una estructura; hay un comité de finanzas del órgano de fiscalización del partido. Ese caso son 64 mil dólares el partido tiene certificaciones de qué recibió y cómo lo reportó. El partido lo reportó”, insistió.
¿Por qué no reportaron al TSE la diferencia de dinero? “Nosotros no lo reportamos porque cuando nosotros entregamos el informe financiero del 2015 era lo que nosotros teníamos, como reporte eran esos 80 mil quetzales. Los gastos en transporte aéreo fueron casi dos millones. No sabíamos que existiera esa deuda”.
“Vamos a colaborar con la investigación, presentaré la papelería de que nunca he sido cuentadante. Yo asumí la presentación política porque Sandra –Torres– era la candidata a la presidencia, pero no tenía el control financiero”, concluyó Blanco.