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Además, el ambiente electoral alejó a muchos de los diputados distritales en las últimas semanas lo que imposibilitó que se lograran llegar a acuerdos para impulsar una agenda mínima.
Flor De María Chajón, segunda vicepresidenta del Congreso reconoció que fue “muy complicado” lograr acuerdos durante este primer periodo de sesiones ordinario.
“Por ejemplo, el miércoles pasado no logramos avanzar porque necesitábamos cierta cantidad de diputados —80 legisladores que forman mayoría simple— para continuar la agenda programada, pero lamentablemente no se pudo dar”, explicó la parlamentaria.
La segunda vicepresidenta lamentó la parálisis legislativa por la ausencia de diputados en el Pleno. “Pienso que esta situación va a continuar, en los próximos días. Creo que tendremos problemas en la asistencia de los diputados que están en sus distritos”, agrego.
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Chajón consideró que durante el periodo de receso la asistencia será complicada, aunque no descartó que se realicen al menos dos sesiones extraordinarias durante cada mes de receso.
“Confiamos en que hayan acuerdos, nosotros como Junta Directiva proponemos una agenda y esperamos que los compañeros diputados estén presentes y podamos trabajar”, concluyó la diputada.
Leonel Lira, subjefe de Encuentro por Guatemala, manifestó que “el ofrecimiento de priorizar la agenda económica si bien fue del presidente Arzú Escobar, la Directiva es un conglomerado de otros partidos que tienen un agenda propia y la económica era secundario”.
Lira indicó que eso explica por qué durante todo el periodo en vez de privilegiarse los temas económicos tuvieron mucha más relevancia iniciativas como la de reformas a la Ley de Reconciliación, Ley de Oenegés y la que busca la aprobación de la ley de Protección de la Vida y la Familia.
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“Esta sería la primera causa del resultado modesto de este primer periodo de sesiones. En segundo lugar está una interpelación que desde que inició era evidente que tenía un trasfondo político de bloquear la agenda legislativa”, declaró el congresista.
Lira calificó como absurda la forma que inició la interpelación en curso con 130 preguntas básicas y luego que diputados de la Unidad Nacional de la Esperanza la tomó para seguir con las repreguntas, pero que evidente “lo que se quiere es entrampar la agenda”.
“Al final aquí lo que pasó fue bloquear con el fin electoral de decir aquí no se hizo nada, hacer críticas y posterior cada quien llevar agua a su molino”, razonó el congresista.
Óscar Chinchilla, jefe de la bancada Compromiso Renovación y Orden y expresidente del Congreso, opinó que lo que sucedió en este primer periodo de sesiones ordinarias “fue que la alianza oficialista insistió en leyes que confrontan a la sociedad”.
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“De esa forma nunca se iba a avanzar, y aunque hemos propuesto otro tipo de agenda como la ley para vivienda social para la clase trabajadora que además generaría empleo no existió voluntad para impulsarla”, puntualizó Chinchilla.
“El tema de la interpelación también afectó y hemos visto como ha sido manipulado. Pero a mi criterio hubo falta de voluntad política porque si bien había una interpelación las reformas a la Ley Orgánica permitían discutir otros temas pero no se avanzó en nada”, concluyó el legislador.
El menos productivo
Este periodo que cerrará el próximo miércoles será el menos productivo de lo que va de la Octava Legislatura del Congreso en lo que respecta de decretos leyes.
Por orden constitucional el primer periodo de sesiones ordinario de cada año comienza el 14 de enero y finaliza el 15 de mayo, mientras que el segundo comienza el 1 de agosto y finalizada el 30 de noviembre.
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En el primer periodo del año 2016, cuando esta legislatura empezó a trabajar y bajo el mando de Mario Taracena, de la Unidad Nacional de la Esperanza el Legislativo aprobó 28 decretos, 18 acuerdos y siete puntos resolutivos. En el segundo periodo fueron 12 decretos, ocho acuerdos y tres puntos resolutivos.
Durante el año 2017, bajo la dirección de Óscar Chinchilla, el Congreso aprobó en el primer periodo ocho decretos, 15 acuerdos y tres puntos resolutivos. En el segundo periodo fueron 11 decretos y 14 acuerdos.
En el 2018, durante el primera administración de Álvaro Arzú Escobar, el Legislativo aprobó en el primer periodo de sesiones ordinarias 13 decretos, 15 acuerdos y un punto resolutivo, mientras que en el segundo periodo fueron 10 decretos, cinco acuerdos y cuatro puntos resolutivos.
Durante este primer periodo de sesiones del 2019 el congreso únicamente ha aprobado cuatro decretos, siete acuerdos y dos puntos resolutivos.
Los decretos fueron el primero para aprobar el préstamo para el proyecto Crecer Sano, el segundo para corregir una frase del proyecto de presupuesto de este año, el tercero un préstamo para infraestructura de la Universidad de San Carlos y el último fue la aprobación de la Ley de Reactivación económica del Café.
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