El Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño pidió este 30 de mayo al Gobierno de Guatemala que aumente las medidas de prevención para frenar el reclutamiento de menores por las maras, las bandas de narcotraficantes y otros actores estatales no armados, mostrando preocupación por el impacto de la violencia de estos grupos en la infancia.
En su séptimo informe sobre la situación en Guatemala, el comité que vigila el cumplimiento de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño pidió al país centroamericano que prevenga estos reclutamientos “enfrentando las causas de raíz del fenómeno, tales como la pobreza, la exclusión económica y la discriminación“.
Aunque se han iniciado campañas de prevención contra este fenómeno, como la denominada “Policía Tu Amigo” o la participación de Guatemala en el programa GREAT, el comité de expertos de la ONU se mostró “profundamente preocupado por el adverso impacto de la violencia de bandas en los derechos del niño“.
En el mismo ámbito, el órgano de Naciones Unidas urgió a las autoridades guatemaltecas a tomar medidas de asistencia legal y asesoramiento para niños y niñas víctimas de tráfico de personas, prostitución y pornografía.
El comité también expresó inquietud por el alto nivel de violencia contra la infancia en Guatemala, especialmente en el contexto de determinadas instituciones, y el alto nivel de abusos sexuales contra menores, particularmente niñas, con unas 90 víctimas por cada 100 mil habitantes.
En este sentido, los expertos reclamaron una mejor implementación de programas de prevención de la violencia y campañas para padres y profesionales, con el fin de concienciar sobre asuntos como la edad mínima de consentimiento o la necesidad de no estigmatizar a las víctimas.
El informe pidió que se complete lo antes posible el juicio contra los responsables del incendio en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, que causó 41 muertos y 20 heridos en 2017.
El comité conminó a Guatemala a prohibir explícitamente los castigos corporales contra menores en todos los contextos, así como a tomar medidas para reducir el alto número de adopciones internacionales que hubo en el pasado, manteniendo la suspensión de éstas “hasta que las condiciones y salvaguardas hayan sido puestas en marcha con el fin de impedir las adopciones ilegales“.
En el campo de la salud de los adolescentes, el comité expresó su preocupación por el alto número de embarazos a edades muy prematuras, y también por la criminalización del aborto y los insuficientes servicios sexuales y reproductivos para los menores.