El gobierno fue claro: la legalización no es una opción para las familias que cultivan amapola en San Marcos, especialmente en los municipios de Ixchiguán y Tajumulco, dijo el vicepresidente Jafeth Cabrera, quien lo dio por descartado.
En su lugar, los ministerios de Agricultura y Desarrollo Social trabajan en una ofensiva para llevar programas y herramientas para cultivos alternativos, pero la duda es si resultará rentable para los campesinos.
De acuerdo con autoridades del Ejército, grupos mexicanos y guatemaltecos le pagan a las familias cuando la amapola es cosechada, por eso la atracción hacia ese cultivo ilegal.
Según expertos, Guatemala no estaría en condiciones de legalizar esa práctica, debido a que no se cuenta con sistemas de salud, prevención y justicia fortalecidos.
Solo potencias
De acuerdo con una investigación del diario mexicano Milenio, 18 países tienen el aval de la ONU para sembrar amapola, permiso necesario por ser firmantes de convenciones internacionales.
Esos países son Alemania, Australia, Austria, China, Eslovaquia, España, Francia, Holanda, Hungría, Inglaterra, India, Japón, Macedonia, Nueva Zelanda, Polonia, Rumania, Turquía y Ucrania.
México lo ha intentado, por ser considerado uno de los principales productores, pero no lo ha conseguido. “Para poder sobrevivir hay que ser amapolero”, dice un agricultor al mismo diario.
En España, las amapolas cosechadas en 12 mil hectáreas sirven para morfina en términos medicinales, y es el segundo país productor, después de Australia, reporta el diario El Mundo.
Guatemala intentó promover la despenalización de ese cultivo en el 2012 y el 2013.
País no tiene la capacidad
“Antes de pensar en una legalización o despenalización de estos estupefacientes, se deben fortalecer sus medidas de control y prevención del consumo, algo que tiene que hacer Guatemala y toda la región México-Centroamérica”, opinó Gustavo García Fong, consultor de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes).
De acuerdo con el experto, varios de los países que legalizaron la amapola difieren de las políticas de prevención y sanción no solo del consumo, sino de todo el proceso que implica el tráfico de estupefacientes —producción, procesamiento, tráfico y consumo—.
“De manera que donde los sistemas de justicia están en proceso de consolidación y las fuerzas de seguridad aún no tienen las estrategias necesarias y las políticas de prevención no terminan de cuajar, sería muy prematuro pensar en despenalizar”, consideró.
“Una vez, después de haber subido en los escalones que han subido las otras sociedades, podría considerarse. Pero eso sería muy lejano”, agregó.
De las 18 naciones que legalizaron el cultivo de amapola, García Fong detecta a una que no es del Primer Mundo, India, aunque “tal vez solo su capital sea del primer mundo”.
“Los demás son países con alto índice de desarrollo humano. Puede que se paguen muchos impuestos, pero los ciudadanos se ven recompensados en los servicios de buena calidad. Aquí qué hospital público estaría dispuesto a darle seguimiento a quienes consumen”, cuestionó el investigador de Asíes.
Codiciado por narcotraficantes
- Valiosas para el opio, la heroína y morfina.
- De la sustancia de la flor de amapola se obtiene opio.
- A su vez, el opio es utilizado para la producción de heroína, morfina y codeína.
- En los países donde se legalizó, se cultiva amapola para fabricación de dichas sustancias para uso medicinal.
- El diario mexicano El Universal publicó que campesinos guatemaltecos pueden obtener más de US$8 mil cada año y que los carteles mexicanos son sus principales compradores.
- El gobierno de Otto Pérez Molina intentó la despenalización del consumo del canabbis, pero el tema solo se promovió en foros internacionales.