Hasta este martes el documento ya había pasado la fase de corrección y estilo, restando únicamente que los diputados que integran la Junta Directiva firmen el decreto para que las reformas sean trasladadas al Organismo Ejecutivo.
A criterio de Dirección Legislativa este trámite implica que en cuestión de algunas horas la nueva ley sea trasladada a la presidencia, para que el documento siga su curso legal.
Toda vez el decreto se encuentre en poder del Ejecutivo, el presidente Alejandro Giammattei tiene 10 días para decidir si las modificaciones legales entran en vigencia para lo cual tiene que sancionarla (aprobarla), o por el contrario podría escuchar las recomendaciones técnicas y optar por vetarla (rechazarla).
Desde el momento que los diputados aprobaron las modificaciones opiniones técnicas rechazan los cambios por considerar que no cuentan con garantías de transparencia que permitan el buen manejo de los recursos públicos.
Con la aprobación que hizo el Congreso se amplían los montos en cada modalidad de adquisición que establece la ley, Las compras de baja cuantía pasan de Q25 mil a Q100 mil; la compra directa cambia de Q90 mil a Q200 mil; las cotizaciones que podían llegar hasta los Q900 mil ahora tienen un techo limite por hasta Q2 millones, y tan solo aquellas compras que superen ese último monto deberán de pasar por el filtro de la licitación.
La única voz a favor de los cambios a la LCE ha sido la de la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam), de los cuales algunos alcaldes aprovecharon la sesión en que se aprobaron los cambios para abuchear a los congresistas que se oponían a la norma por no contar con medidas de transparencia y fiscalización.