El reportaje describe cómo asesores de los presidentes de Guatemala, Alejandro Giammattei, y El Salvador, Nayib Bukele, hicieron lobby para que dichos mandatarios apoyaran a los hermanos Martinelli a evadir la justicia de EE. UU.
En el caso de Guatemala, la nota señala que parte del apoyo de Giammattei consistió en no enviarlos a una prisión regular, sino al cuartel Mariscal Zavala donde gozarían de privilegios, como una suite de varios cuartos y acceso a pedidos especiales de comida, sexo, licor y visitas”.
El reportaje titulado “Así fue el fallido plan de fuga de los hermanos Martinelli Linares” describe cómo fue que llegaron estos personajes a Guatemala, de donde finalmente fueron extraditados a EE. UU. y, aunque su intención era otra, la publicación saca a relucir cómo “políticos centroamericanos y locales se involucraron para facilitarles refugio mientras intentaban llegar a Panamá, prófugos de la justicia norteamericana”.
De acuerdo con “La Prensa”, “la historia empieza con el contacto entre los hermanos Martinelli y Damián Merlo, un reconocido lobista estadounidense nacido en España, de familia argentina y residente en Miami, donde también vivían ellos hasta noviembre de 2018, cuando fueron detenidos por las autoridades estadounidenses”.
“La Prensa” describe a Merlo como un consultor en relaciones gubernamentales, de 47 años, y que está inscrito desde noviembre de 2012 en el Partido Republicano.
Además, señala que “es asesor de política exterior del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, desde antes de su toma de posesión. De hecho, desde enero de este año está registrado como representante del gobierno salvadoreño ante el Departamento de Justicia de EU para mejorar la imagen de El Salvador”.
Según el reportaje, los Martinelli necesitan ayuda porque ellos habían colaborado con el FBI en las pesquisas por la trama de corrupción y lavado de dinero de la constructora Odebrecht, “que los involucraba a ellos y a un familiar cercano que gobernó entre 2009 y 2014. Pero a finales de junio de 2018, cuando debían estampar su firma en los documentos finales, recularon”, por lo que decidieron salir del país evadiendo todo tipo de control migratorio y con el objetivo de llegar a Panamá “donde ya habían hecho arreglos para no ser detenidos”.
La nota describe que para no ser detectados en su huida desde EE. UU. “se fueron por mar a Bahamas y desde ahí iniciaron el viaje de regreso a Panamá, donde el 22 de junio de 2020 pretendieron ingresar en lo que quisieron hacer ver como un vuelo humanitario por la pandemia, pero no se los permitieron. Días después el aterrizaje del avión en que viajaban fue autorizado, pero nunca se concreto y viajaron a Costa Rica para abastecerse de combustible.
Para ese entonces, la situación se había complicado Merlo llamó al presidente Bukele, “con quien, como se explicó, está bien conectado”, para explicarle la situación y este accedió a recibirlos.
“Incluso envió a un equipo de escoltas de confianza a recibirlos en el aeropuerto y llevarlos a donde se quedarían mientras se arreglaban los problemas surgidos”, señala la nota, que agrega que “un diplomático estadounidense le escribió por chat a Bukele explicándole los problemas legales que tenían los hermanos en EE. UU., por lo que debieron salir de ese país.
“Merlo les suministró a los hermanos una ruta alterna a la de uso habitual y, en consecuencia, poco vigilada, para evadir las calles principales de El Salvador y entrar discretamente a Guatemala, sede del Parlacen, donde también recibirían ayuda”, refiere.
“Pero los hermanos no hicieron caso. La familia de Luis Enrique se quedó en El Salvador, y ellos dos partieron rumbo a Guatemala, en un Uber… por la vía más frecuentada. Lograron entrar al país vecino después de mostrar las credenciales falsas que los acreditaban como diputados del Parlacen y se hospedaron en un apartamento -sugerido por una amistad de uno de los hermanos- por seis días”, añade el reportaje.
El 6 de julio de 2020 los hermanos Martinelli se dispusieron a intentar nuevamente viajar a Panamá y el plan era hacerlo en un avión que le rentaron a una empresa de Guatemala, pero esta fue advertida de su situación legal en EE. UU. y les comunicó que no haría el vuelo. “Entonces, los hermanos decidieron pedir el avión del papá”.
Ese día todo parecía ir avanzando para los hermanos Martinelli. “Harían una breve parada en El Salvador para recoger a la familia de Luis Enrique, e inmediatamente volarían a Panamá. Pero cuando se disponían a abordar el vuelo del avión del padre en -el Aeropuerto Internacional – La Aurora, la Policía Nacional Civil de Guatemala los capturó”.
Llegan a Guatemala
El documento añade que “en un comunicado, la Policía guatemalteca confirmó que se les venía realizando ´trabajo de vigilancia y seguimiento desde el 30 de junio, día que entraron al país, y que se les ordenó captura provisional con fines de extradición el 3 de julio, por conspiración para cometer lavado de dinero implicando una actividad específica según el código de EE. UU.”.
“Pero en Guatemala, los hermanos también recibieron ayuda. El expresidente Martinelli, a través de su amigo Santiago Fascetto, habría contactado al estratega panameño de comunicaciones cercano al presidente guatemalteco Alejandro Giammattei, Poll Anria. Además, Martinelli habría sostenido al menos dos conversaciones telefónicas directas con Giammattei”, consigna la nota.
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Agrega que, en esas llamadas, la solicitud fue mantenerlos detenidos en un lugar “seguro”. En consecuencia, los jóvenes, “en vez de ser trasladados a una prisión regular, fueron enviados a una prisión militar, la de la brigada Mariscal Zavala, donde gozarían de privilegios, como una suite de varios cuartos y acceso a pedidos especiales de comida, sexo, licor y visitas”.
Agrega que también lograron la protección de Gustavo Alejos, exsecretario privado en la presidencia de Álvaro Colom, incluido después en la Lista Engel sobre personajes ligados a actos de corrupción, del Departamento de Estado de EE. UU., quien estuvo al tanto de su bienestar.
De esa cárcel, incluso, unidades de inteligencia de EE. UU. emitieron una alerta “sobre el posible intento de fuga” de los Martinelli Linares. Episodio que el presidente Giammattei calificó como “chismes” y “rumores”.
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Tras 16 meses en la base militar en Guatemala y un intento de evitar la extradición, Luis Enrique Martinelli fue extraditado el 15 de noviembre de 2021 a EE. UU. y su hermano, Ricardo, el 10 de diciembre de 2021, donde, de manera separada, ambos se declararon confesos del delito de conspiración para lavar dinero y prometieron entregar dinero de las coimas a las autoridades de EE. UU, que dictarán sentencia el 13 de mayo próximo.
Gobierno rechaza señalamientos
“el Gobierno de Guatemala rechaza la publicación sin fundamento del diario panameño La Prensa, información que queda en entredicho por las acciones realizadas por el Gobierno de Guatemala y reconocidas por el Gobierno de Estados Unidos en este caso en particular”, señaló la Presidencia.
Añadió que “es importante recordar que todas las acciones se hicieron en coordinación entre ambos países y en su momento fueron reconocidas por el Gobierno estadounidense. El 6 de julio de 2020, los hermanos Martinelli fueron detenidos en el Aeropuerto Internacional La Aurora en cumplimiento de una solicitud de arresto provisional de los Estados Unidos. El 15 de octubre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala notificó a los Estados Unidos, mediante una nota diplomática, que la extradición era definitiva”.
Además, refiere que el 15 de noviembre, “después de su extradición, el Departamento de Justicia de EE. UU. elogió y agradeció al Gobierno de Guatemala su asistencia en la extradición de Luis Martinelli Linares. Y el 10 de diciembre se da la extradición hacia los Estados Unidos de Ricardo Alberto Martinelli Linares. Por lo que los hechos expuestos anteriormente, contradicen y dejan sin sustento las acusaciones realizadas por el medio”.
Además, “el secretario de Comunicación Social, enfatiza que el señor Poll Anria no forma parte de ninguna institución del Estado, razón por la cual no se encuentra sujeto a ningún tipo de cuentadancia”.