La amenaza surgió del comité ad hoc de profesionales de Salud, que convocó a los trabajadores de ese ministerio a una protesta, el pasado martes. Esta acción se extendió, y un grupo de salubristas ha pernoctado frente al Congreso.
Los manifestantes piden que en el Presupuesto del 2022 se sumen Q1 mil 300 millones al Ministerio de Salud, para que más de 36 mil trabajadores salubristas y médicos puedan ser contratados como personal permanente y dejen los contratos temporales.
Son más de 36 mil trabajadores que, aseguran los dirigentes del movimiento, arriesgan su vida en el combate del coronavirus y no cuentan con ninguna prestación laboral ni certeza de su futuro, porque los contratos se renuevan cada tres meses.
Hasta ahora, la Comisión de Finanzas del Congreso no contempla en su borrador de dictamen el aumento solicitado por ese grupo de trabajadores, lo que podría significar una parálisis progresiva de los servicios de salud, si es que el grupo inconforme cumple con sus amenazas.
Por ahora, la mencionada sala legislativa se declaró en sesión permanente para afinar el plan de gastos del Estado del próximo año, aunque hasta ayer se negaban a asumir algún compromiso con el personal de Salud.
Migración de médicos
“Es triste saber que no le importamos al Estado. Nos llaman públicamente héroes de bata blanca, pero no es así; realmente, somos víctimas del sistema”, declaró Eduardo Chang, médico y representante titular del grupo inconforme.
El representante declaró que sí existe un compromiso verbal de la Comisión de Finanzas para ser incluidos en el dictamen, pero están conscientes de que a la larga la decisión la tomará el Congreso en pleno.
Chang ha visto a colegas pasar décadas con contratos temporales sin poder a futuro aspirar a una pensión, porque las condiciones de trabajo no lo permiten, y por eso asegura que luchan por que la situación cambie.
“Hacen firmar un contrato que a los tres meses les cancelan ese dinero de lo que trabajaron, pero lo que es peor es que luego de esos tres meses deben de firmar otro contrato; algunos son de un año y otros no. En esos abusos, ellos no tienen derecho a seguro social, a bono 14, aguinaldo ni vacaciones. Hay personal que lleva bajo esa situación durante varios años”, señaló.
Incluso con la pandemia del covid-19 el médico afirmó que las condiciones de trabajo para todo el personal de salud han sido adversas, pero ni siquiera por eso las autoridades han decidido mejorar el entorno laboral.
Muchos de sus colegas han optado por migrar y encontrar mejores plazas de trabajo, lo que podría ser contraproducente, según él, ya que Guatemala podría correr el riesgo de quedarse sin médicos.
“Uno piensa que la migración es un señor que va con una mochila con su familia, y no es así, la migración de ‘cerebros’ es grande. En Salud ya no hay suficiente recurso humano que reemplace a los fallecidos por covid. Sin ir muy lejos, en El Salvador están ofreciendo el triple de salario para el personal médico de lo que están pagando acá en Guatemala”, precisó.
Origen del problema
En el Manual de Clasificación Presupuestaria para el Sector Público de Guatemala, emitido por el Ministerio de Finanzas Públicas, se crearon los renglones de contratación temporal, por contrato o jornales.
Aquí, se lee en el Manual, “comprende las erogaciones que por concepto de retribuciones al puesto se hagan al personal que ocupa puestos temporales en el sector público, para trabajos especiales y transitorios”. Y es en ese tipo de contratos que, según los salubristas, se ha contratado a más del 50% de la fuerza laboral del Ministerio de Salud.
Ese comité de trabajadores del Ministerio de Salud pide que se migren los contratos temporales a personal permanente, una petición que, de acuerdo con el análisis de Luis Linares, economista investigador de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), es viable y justa.
“Para principiar, esta petición es justa, porque hay una relación de trabajo clara. Los renglones en donde está cargado todo este personal de Salud, y muchos otros de la administración pública, no aplican para trabajos de carácter permanente, aunque así sean contratos que se renuevan cada cierto tiempo, porque se está haciendo una tarea laboral con horario fijo; hay toda una serie de condiciones que determinan esa relación de trabajo”, indicó.
Según Linares, las contrataciones temporales en el Ministerio de Salud deberían ser eliminadas o reducidas, porque de contratar personal con obligaciones específicas como cumplimiento de horario se podría considerar fraude de ley.
“El Estado debe de evitar estas situaciones que podrían caer en fraude de ley y de un disfraz de la relación de trabajo para que no se den, pero el Estado las implanta en la administración pública, quizás lo hagan por muchos motivos, pero uno de ellos es por tener discrecionalidad”, precisó.
Analizan la petición
Por su parte, el diputado Duay Martínez, presidente de la Comisión de Finanzas, explicó que la petición de los manifestantes, así como todas las otras que recibieron en la mesa legislativa están bajo análisis.
No existe de momento ningún compromiso, dijo Martínez; no obstante, explicó que sí estudian a detalle todas las peticiones ciudadanas para dejar una opinión técnica que se acople a la realidad nacional y que pueda llenar las necesidades sociales.
Su mesa legislativa se estará reuniendo para afinar el dictamen de miércoles a viernes.