El ejercicio del poder y la administración de recursos son los ejes que definen a Sandra Julieta Torres Casanova, presidenciable de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE). Ambos aspectos están presentes desde su infancia y encarnados en su madre, la alcaldesa de Melchor de Mencos, Petén, Teresa Casanova Trujillo de Torres, entre 1996 y 2008, y en menor medida en su padre, Enrique Torres Morales, comerciante y empleado público.
Los negocios y la política aparecen en diferentes momentos de la vida de Torres. Su familia materna, los Casanova, incluye a Ramiro y Humberto Casanova Trujillo, también alcaldes de Melchor de Mencos en tres y dos periodos, respectivamente. Exintegrantes de la UNE refieren que la gestión política de Torres sigue la figura “de una cacique de pueblo”. Atenta a la gestión de recursos para mantener cerca a sus adeptos, pero renuente a las alianzas políticas más allá de situaciones coyunturales. Sus allegados también la definen como una “gerente implacable”.
“Por lo general encarga los acuerdos políticos en operadores experimentados, pero ella tiene la última palabra, de igual forma en la búsqueda de apoyo a la campaña”, afirma una de estas fuentes.
Su gestión como jefa de campaña de la UNE en 2007, que llevó a la presidencia a su exesposo Álvaro Colom, y su coordinación de los programas sociales durante ese gobierno, sin ser funcionaria pública, son aspectos conocidos de su vida pública.
Menos divulgado ha sido su papel de empresaria de maquilas, negocios que, según indicó durante la campaña del 2015, había abandonado para participar como política.
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Negocios del pasado
Torres cursó el nivel medio en Belice y se trasladó a la ciudad de Guatemala para estudiar Ciencias de la Comunicación en la Universidad de San Carlos. Allí conoció a su primer esposo, Édgar Augusto de León Sotomayor, catedrático universitario y abogado y notario. Se casaron en 1977 y en la década de 1980 inician un negocio de importación de ropa de México, según fuentes cercanas a la familia.
Su primer registro oficial de un cargo directivo se dio en 1987, cuando figuró como administradora única, según expediente 5526-1987 del Registro Mercantil, de la sociedad anónima Distribuidora D y T. Esta compañía fue constituida junto a su esposo, el 20 de marzo de 1987, y lleva las siglas de ambos: De León y Torres. Volvió a ocupar ese cargo en 1992, según expediente 1312-1992, y a la fecha no consta cancelación de ese mandato.
En la constitución de esta empresa se describe como “ejecutiva de mercadeo”. La empresa fue registrada en la zona 11 de la Ciudad de Guatemala y tenía por objetivo “la elaboración, envase y comercialización de cosméticos y perfumería”.
En 1995 y 1996 registró como empresa individual Almacén Osh Kosh B’Gosh, el nombre de una compañía de ropa para niños asentada en Estados Unidos. Torres también figura como administradora única, vigente, de Confecciones con Estilo, S.A., en 1998 y 2001, según los expedientes 27494-1998 y 46378-2001. No hay registro de que fueran cancelados estos cargos.
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El último presidente del consejo de administración de Confecciones con Estilo S.A., según datos del Registro Mercantil, es Nery Fernando Guzmán Castañón, quien fue candidato a diputado por la UNE en 2015, en la casilla 6 del distrito de Guatemala. También fue, hasta el 16 de noviembre de 2015, administrador único de Mini Bodegas de Mixco, S.A., empresa cuya administradora única, a la fecha, es Nadia Lorena De León Torres, diputada al Parlamento Centroamericano e hija de la presidenciable.
Guzmán Castañón también fue socio, junto a Édgar Antonio de León Torres, hijo de la candidata, de Blackbox Solutions, una empresa de análisis de datos surgida en 2015 y que, según su página web, partió “de sus experiencias pasadas, siendo consultores de compañías y partidos políticos”. La empresa fue cancelada en septiembre de 2018.
Torres ha reiterado desde la pasada campaña que ha dejado atrás sus negocios en el sector de las maquilas al postularse a la Presidencia, y así lo confirmó el secretario general del partido, Óscar Argueta, quien aseguró que la candidata dejó las actividades comerciales al participar en política.
Política y vida familiar
La vida personal y carrera política de Sandra Torres han sido casi inseparables. Su primer esposo, De León Sotomayor, fue el secretario general y uno de los fundadores del partido Desarrollo Integral Auténtico (DÍA), inscrito en 1993 y que se definió como de “centro izquierda”, según la monografía de partidos políticos de Asíes 2000-2004. Su hermano Rolando Torres Casanova fue secretario general adjunto de DÍA y candidato presidencial en 1995. Esta agrupación, junto a la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), postuló en 1999 a Álvaro Colom, cuando obtuvo el tercer lugar.
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La coalición entre DÍA y URNG se conoció como Alianza Nueva Nación (ANN), nombre con el cual sería fundado el partido del mismo nombre en 2003 por el excomandante guerrillero Jorge Ismael Soto, alias Pablo Monsanto. Según una fuente, Rolando Torres, quien había conocido a Colom en la campaña anterior, le recomendó que dejara la ANN, por su vinculación con figuras de la guerrilla.
“Le dice a Álvaro (Colom) que tiene que formar una agrupación nueva, se opone a que se usen palabras como “Revolucionario” en el nombre del partido, aunque algunos fundadores venían de movimientos revolucionarios y organizaciones sociales”, señala una fuente del partido, que calificó a Torres como “pragmática” en el plano ideológico.
Torres y Colom impulsaron luego la inscripción de la UNE, en 2002, después de haber trabajado en la formación del partido durante casi dos años. En el crecimiento de la UNE, refieren fuentes de la agrupación, tuvo un importante papel Gloria Torres, quien asistía a su madre cuando esta era alcaldesa de Melchor de Mencos, y aprendió a gestionar préstamos en el Instituto de Fomento Municipal (Infom).
Un exdirectivo del Infom y político retirado comentó que Gloria Torres operaba a través de la firma Torres Casanova y Asociados, como intermediaria entre las alcaldías y el Infom, y cobraba comisión para gestionar préstamos. Esta operación le habría permitido contactar a decenas de municipalidades y ayudado a la UNE a expandir su presencia territorial, lo que para ella representó llegar a ser secretaria de organización del partido.
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La hermana de la presidenciable, sin embargo, fue capturada en 2013, acusada de caso especial de estafa, junto a dos de sus hijas, por el presunto cobro de una comisión de Q360 mil para gestionar un préstamo a favor de la municipalidad de Santa Eulalia, Huehuetenango, aunque según registros del Ministerio Público (MP) ya se habían abierto causas en su contra en 2004 y 2007.
“Responsabilizo a mi hermana, Sandra Torres, de lo que le pase a mi familia y a mí. Esto es una persecución política que incluye al expresidente Álvaro Colom y a Orlando Blanco, diputado de la Unidad Nacional de la Esperanza, ellos eligieron a la fiscal general”, denunció Gloria Porras a los medios de comunicación, mientras era conducida a un tribunal, el 27 de noviembre de 2013.
“No debe ser rencorosa, menos en política. Soy su sangre, no debe estar haciendo eso. En un partido de futbol uno elige con qué equipo quiere jugar, como en la religión”, afirmó la hermana de la presidenciable. Por su parte, la UNE rechazó los señalamientos contra Sandra Torres y Blanco, en un comunicado de prensa.
Exintegrantes del gabinete de gobierno de Colom refieren que el entonces secretario privado de la presidencia, Gustavo Alejos, era el principal intermediario entre el presidente y Torres durante su gestión. Alejos habría respaldado la búsqueda de fondos durante la campaña del 2007 y era su principal contacto con el sector privado.
La gestión de Sandra Torres en los programas sociales, desde el Consejo de Cohesión Social, durante el gobierno de la UNE, fue la plataforma que consolidó su imagen a escala nacional aunque a la vez le significó un fuerte desgaste mediático, por las críticas sobre posible uso clientelar.
Su mayor escollo, sin embargo, fue la negativa de la Corte de Constitucionalidad a su inscripción en las elecciones de 2011, luego de su divorcio del expresidente Colom.
comicios y denuncia
La participación de Sandra Torres en los comicios del 2015 comenzó con un partido debilitado por el transfuguismo de sus diputados.
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Sus principales operadores políticos fueron, en este periodo, Mario Taracena y los congresistas Orlando Blanco y Carlos Barreda.
Rumbo a las pasadas elecciones, sin embargo, la campaña de Torres supo capitalizar el desgaste de dos de las principales fuerzas contendientes, por los casos de corrupción, pero fue derrotada en segunda vuelta por el novato en política Jimmy Morales.
Los escándalos legales finalmente alcanzaron a su partido con el caso de corrupción Transurbano, en contra de la casi totalidad del gabinete de Colom, y más recientemente la denuncia en su contra, y de otras figuras del partido, por irregularidades en el financiamiento de su pasada campaña, acusaciones pendientes de resolver. Mientras este último escollo se resuelve, Torres lidera los últimos sondeos, pero tiene un antivoto de casi la mitad de los electores, según la Encuesta Libre 2019.
