La UNE, desde 2019, justo después de la segunda derrota consecutiva de Torres en las urnas, confirmó públicamente su división. Desde entonces, se formaron por lo menos dos grupos claramente definidos, uno de ellos liderado por Carlos Barreda, Orlando Blanco y Óscar Argueta –actual secretario general en funciones–, y otro por Jorge Vargas, que a diferencia de los primeros siguió fiel a Torres, pero sin el control partidario.
Este viernes, de nuevo la excandidata presidencial se presenta ante la jueza Claudette Domínguez a solicitar que en lo que resta del año pueda participar en asambleas municipales, departamentales y nacionales de la UNE; sin embargo, el Comité Ejecutivo Nacional (CNE) de esa agrupación ya realizó las asambleas ordinarias y extraordinarias el año pasado, por lo que señalan que Torres miente al Juzgado.
Argueta, secretario general en funciones de la UNE, asegura que no existen actividades partidarias en los departamentos donde Torres pide asistir, en algunos de los cuales ni siquiera tienen estructura política.
“Bajo argumentos falsos pretende engañar a la jueza en municipios donde el partido no tiene organización vigente. Las asambleas ya se realizaron y están inscritas en el Registro de Ciudadanos”, expuso Argueta en conferencia de prensa.
Según el político, Torres ya perdió el partido, pero “no quiere entender el mensaje de los guatemaltecos de no votar por ella”.
“El partido no es propiedad de una persona, sino de los 90 mil afiliados que lo conformamos”, dijo Argueta, quien dirigirá el próximo domingo la asamblea general de la UNE y donde esperan elegir al nuevo CNE.
Asimismo, puntualiza que Torres busca que se le revoquen las medidas cautelares y se le permita participar en actividades políticas, pero ha presentado invitaciones falsas, de diputados que están usurpando funciones y que ya no pertenecen a la UNE o están en proceso de expulsión.
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Señalamientos
En el otro extremo está Torres, que no da por perdido el partido político que llevó a la presidencia a su exesposo Álvaro Colom Caballeros y con el cual dos veces se ha presentado a elecciones.
La defensa legal de Torres fundamenta su razón en que existe un amparo provisional de la Sala Primera de Apelaciones, el cual prohíbe que se pueda convocar a asambleas partidarias si el comité ejecutivo de la UNE, a juicio de Torres, no está integrado.
La excandidata aduce que Argueta es el secretario general en funciones y sostiene que el lugar le corresponde legalmente a ella, aunque el Juzgado de Mayor Riesgo A, hasta ahora, le prohíba tener cualquier comunicación con ese entorno político.
Otro argumento que esgrime es que, según el Tribunal Supremo Electoral, el CEN está desintegrado y así lo confirma una consulta hecha al Registro de Ciudadanos el 15 de julio. Allí consta que Lucrecia Samayoa, Nery Guzmán y Vitelio Lam renunciaron a sus cargos.
Según Torres, “están diciendo que las cartas son falsas, pero los falsos son ellos, porque –las invitaciones– están respaldadas con los secretarios distritales legales”, al señalar que el grupo, empezando por Argueta, le tiene miedo.
“Al tener permiso puedo pedirles cuentas sobre todos los relajos administrativos que tienen en el partido, que en lugar de unirlo lo han dividido”, refiere Torres sobre Argueta y los diputados que lo apoyan.
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TSE, en medio
Por un lado, Torres asegura que el CEN de ese partido está desintegrado. Según la Ley Electoral, en su artículo 31, el comité se debe conformar como mínimo con 15 integrantes y actualmente el partido no alcanza ese número.
Pero Argueta piensa lo contrario. Afirma que el CNE está integrado y las asambleas que efectuaron durante el 2020 son válidas. Lo prueba el TSE al responder una consulta directa del partido en junio pasado y ahora solo está pendiente la asamblea general, el domingo próximo, añade.
“Las asambleas son válidas porque el TSE ya las inscribió. La solicitud que ella planteó es anterior a los amparos”, precisa Argueta sobre dos amparos que los abogados de Torres han ganado en la Sala Quinta y la Sala Primera de lo Contencioso Administrativo para suspender las actividades partidarias de la UNE, porque alega que el CEN está desintegrado.
No obstante, el TSE respondió al equipo de Torres que el CEN no cuenta con tres integrantes porque renunciaron, además de la propia Torres, que tiene prohibición legal de participar. Con esto, según la respuesta del TSE del 15 de julio último, solo 14 integran el comité, uno menos de lo que manda la Ley Electoral como mínimo.
La audiencia es hoy a las 14 horas. Si Torres logra que se le permita participar en actividades políticas, podría formar parte en asambleas de la UNE, aunque no en la convocada para este domingo, porque es ilegal, asegura. A futuro, “una reconciliación es difícil”, dice.
