Política

Shirley Rivera recibe un Congreso dividido por intereses preelectorales

Expertos consideran que el 2022 será un año en el que los diputados van a descuidar aún más la aprobación de leyes por intereses políticos.

Shirley Rivera recibirá de Allan Rodríguez un Congreso tachado de ser servil al Ejecutivo. Fotografía: Prensa Libre.

Shirley Rivera recibirá de Allan Rodríguez un Congreso tachado de ser servil al Ejecutivo. Fotografía: Prensa Libre.

Este viernes 14 de enero la diputada oficialista Shirley Rivera asumirá como la presidenta de la Juta Directiva del Congreso para el periodo 2022 – 2023, convirtiéndose en la tercera mujer en ocupar el puesto más alto del Organismo Legislativo de Guatemala.

Llega a este puesto en uno de los peores momentos para el oficialismo, ya que según expertos en la rama política, es el año en que todos los aliados deciden marcar distancia para asegurarse la simpatía de la ciudadanía para los próximos comicios electorales.

A ninguna bancada, y por consecuencia a ningún partido político, le conviene ser “amigo” del partido de Gobierno, administración que será blanco de ataques por sus desaciertos en la próxima campaña política del 2023.

Hasta el pasado 18 de octubre del 2021, cuando fue electa la planilla liderada por Rivera, la alianza oficialista logró su cometido con 101 votos, pero incluso entre las bancadas afines no existe disciplina de voto lo que denota divisiones internas.

Tan solo los bloques Vamos, Unión del Cambio Nacional (UCN), FCN Nación, Todos, Prosperidad Ciudadana, Podemos y los únicos dos independientes fueron disciplinados en su apoyo, juntos suman 50 diputados, una cantidad con la que no pueden aprobar leyes o ratificar medidas de excepción.

Los 10  bloques que han mostrado divisiones internas para apoyar o rechazar al oficialismo suman 103 diputados, una cantidad crucial para cualquier aprobación legislativa.

De momento esas siete bancadas disciplinadas y fieles al oficialismo se van a ir alejando paulatinamente por intereses electorales, dejando una tarea difícil a la nueva presidenta para la consolidación de acuerdos que se transformen en nuevas leyes y medidas de Estado.

Desgaste oficialista

Las condiciones políticas del tercer año de Gobierno nunca son fáciles para el Congreso y su presidente, pero Allan Rodríguez, el presidente saliente, tampoco se esforzó por minimizar el desgaste político que le dio al parlamento.

Expertos señalan que celebrar una fiesta en las instalaciones del Congreso, cuando todas las autoridades de Estado llaman a tomar medidas sensatas por la pandemia es tan solo un acto de irresponsabilidad.

Actividad que públicamente tiene el sello del partido oficial al igual que su nueva presidenta, Shirley Rivera, quien tendrá que lidiar con los retos de la coyuntura y las irresponsabilidades ocasionadas por su antecesor.

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Menos leyes

Aunque los primeros dos años de la novena legislatura no han sido los mejores el panorama es aún peor para este 2022, según la visión de Lindsay Tillyt, analista política e integrante de la organización de mujeres Alas de Mariposa.

“No hemos tenido avances en estos dos años y en este creo que tampoco van a ser de muchos avances en materia legislativa puesto que los intereses de los partidos políticos van a estar centrados en mantener sus estructuras, por todo lo relacionado a las asambleas y la preparación de las elecciones generales del 2023”, refirió.

Es clara en señalar que está división que exponen las bancadas se ira haciendo más grande, “la fragmentación se va a ir haciendo más grande porque vienen todos los intereses de las elecciones encima, además los partidos políticos necesitan separarse del oficialismo por el mal manejo de la crisis y otros temas”.

En la misma línea opinó  Fernando Ixpanel, integrante de la Asociación en Investigación y Estudios Sociales (Asies), “es común que en el tercer año de Gobierno, en el año preelectoral, cambien las dinámicas del legislativo sobre todo porque los diputados de alguna manera tienen ya vistos sus intereses para el próximo proceso electoral”.

La forma en que se comparta el Congreso en este tercer año puede ser una ventana de oportunidades según José Echeverría, integrante del Movimiento Cívico Nacional (MCN), ya que las bancadas trataran de quedar bien con los futuros votantes.

Pese a eso no se ha visto una buena estrategia política que permita dinamizar la rezagada agenda parlamentaria, a criterio de Echeverría, “no se ve un Organismo Legislativo con tanta capacidad o que se esté preparando para afrontar una agenda legislativa cargada, a pura impresión del mismo trabajo que los bloques comunican se percibe una agenda entrampada o con poco movimiento”.

Expertos identificaron a Rivera como la única operadora política del partido oficial que al ocupar el puesto de mayor rango en el legislativo la pone sobre la vista, lo que podría restarle maniobra política.

Los pilares de la administración Rivera

La diputada oficialista confirmó que durante su presidencia en el Organismo Legislativo se estará enfocando en la promoción de iniciativas de ley, mismas que estarán centradas en la población vulnerable.

“En lo personal, estaré impulsando leyes relacionadas a la salud, educación, desarrollo de las mujeres, de la niñez y adolescencia, apoyo al adulto mayor y reactivación económica del país”, señaló la congresista.

Así mismo destacó que para lograr cualquier objetivo será necesario el diálogo y llegar a acuerdos, donde refiere que será crucial la Instancia de Jefes de Bloque.

“Respecto a las prioridades en materia legislativa, como Junta Directiva, somos conscientes que es necesario obtener consensos en la Instancia de Jefes de Bloque, para que podamos trasladar al Pleno una agenda integral la cual incluya temas como la reactivación económica del país, a través de diferentes sectores, y las leyes de apoyo social que son de vital importancia para el desarrollo de la población más vulnerable”, refirió.

Destacando que “el apoyo a los sectores más vulnerables incluye a la niñez guatemalteca, las mujeres y las personas de la tercera edad o adultos mayores”.

Otro de los factores claves para su administración será impulsar una agenda enfocada en la reactivación económica, punto toral que manejo en discursos su antecesor, Allan Rodríguez, sin poder llevarlo a la práctica.

“El segundo ámbito donde buscaremos consensos está en la reactivación económica, se debe continuar fortaleciendo al país a través de la certeza jurídica en materia económica y la generación de empleo. El bolsillo de los guatemaltecos también ha sufrido los embates de la pandemia y por ello queremos seguir generando leyes que protejan a los ciudadanos por los efectos del Covid-19; promover los escenarios ideales para el ingreso de divisas al país, la estabilidad jurídica para las empresas, y los tratados comerciales también son prioridad si queremos obtener fuentes de empleo”, precisó.

Junta Directiva 2022 – 2023

  • Shirley Rivera, presidenta, Vamos.
  • Carlos López, primer vicepresidente, UNE.
  • Carolina Orellana, segunda vicepresidenta, UCN.
  • Efraín Menéndez, tercer vicepresidente, Valor.
  • Mynor Mejía, primer secretario, Vamos.
  • Julio Longo, segundo secretario, FCN Nación.
  • Carlos Nájera, tercer secretario, UNE.
  • Aníbal Rojas, cuarto secretario, Viva.
  • Marvin Alvarado, quinto secretario, Bien.

 

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