¿Cómo evalúa a Guatemala en el respeto a los derechos humanos?
Hay frustración, por supuesto. No puedo estar contento en un país donde todos los días se siguen violando los derechos humanos, las cifras en desnutrición y el colapso de salud son alarmantes. Es vergonzoso, es de lo peor en el país.
¿Qué retrocesos ha visto en tres años que tiene al frente de la Procuraduría?
El problema de la desnutrición sigue empeorando y preocupa. Es importante reestructurar y ponerle empeño a la política de combate de la desnutrición. Los niños están muriendo; uno de cada dos nace con desnutrición crónica. Estamos viviendo un infierno. Además, Guatemala nació y fue construida con desigualdades y diferencias. La población sigue siendo víctima, sobre todo en las poblaciones indígenas y mujeres. Sufren y no llenan el ideal de bienestar común. Los niños están obligados a trabajar en cosas poco dignas; es un país con mucha violencia. Tenemos un sistema educativo donde no hay cobertura y la deserción escolar crece.
¿Cuáles son las violaciones más denunciadas?
El 30% a 35% de las denuncias tienen que ver con el sistema nacional de salud y el Seguro Social; son por malos tratos y porque no hay insumos. Otra de las denuncias recurrentes es de abusos sexuales a niños y niñas. Tenemos una unidad fortalecida. Es desgarrador oír los testimonios de las personas; un alto porcentaje de los abusos proviene del núcleo cercano de los menores. El tercer tema con mucha preocupación es las denuncias en el transporte público. Hay enormes aportes de subsidio, y no basta con una investigación exhaustiva para saber que tenemos un transporte en pésimas condiciones y pagos multimillonarios que se otorgan anualmente. Después están las denuncias de consumidores, por alza de los productos.
¿Cómo se percibe la seguridad ciudadana?
Pareciera que nos hemos deshumanizado. Con los asesinatos de tanto piloto, el impacto que genera en las familias; es un tema espantoso. Hay descuido en Presidios.
Hoy es centro de operaciones de muchos grupos delincuenciales, y desde allí surgen secuestros, extorsiones, y siempre es la gente que se esfuerza la que sufre la delincuencia.
El cambio de autoridades es una esperanza para los guatemaltecos. ¿Puede ser solución contra la corrupción?
Hace más de un año hablé que Guatemala iba en camino a ser un Estado fallido, y sigo pensando que el cambio de personas no va a lograr romper el círculo vicioso. Que tengamos nuevo presidente y vicepresidente no asegura que el sistema se haya terminado, pero hemos visto un Ministerio Público decidido y una Comisión Internacional contra la impunidad en Guatemala trasladando capacidades.
¿En qué ha tenido dificultad para fiscalizar?
En acceso a la información pública. El sector público se mantiene renuente a trasladar la información. Los funcionarios debemos estar conscientes de que no somos dueños de las instituciones y que nos debemos a la población. Recibí solo dos personas trabajando; ahora son 11 las que fiscalizan.
¿Cuáles son los retos del nuevo gobierno?
La lucha contra la corrupción y señales de transparencia claras, además de buena actitud en el gobierno. Hay retos enormes en tema financiero, salud y educación. El presidente Jimmy Morales tiene la enorme responsabilidad de empezar a marcar una brecha distinta en todos los campos. Si solo tuviéramos la certeza de que cada funcionario es incapaz de robar un centavo y de enriquecerse ilícitamente, viviéramos en una mejor Guatemala. La población está tan desesperada que pide que solo no lleguen a robar.
En el Legislativo fue planteada una propuesta para reformas al Estado, ¿se debería convocar a una asamblea nacional constituyente para los cambios en justicia?
Las reformas deben ser estrictas al sector justicia, y lo debe hacer la actual legislatura. No se debe convocar a una asamblea, porque no están las condiciones; no cambiaría mucho. El Congreso tiene la responsabilidad, y hemos visto una respuesta adecuada hasta el momento.
¿Cómo deben hacerse las reformas al sector justicia en el Congreso?
Han iniciado con la aprobación en primera lectura de la Ley del Ministerio Público. Se debe finalizar con esa ley; hay disposición del jefe del Congreso. Si no hacemos los grandes cambios aprovechando a la sociedad civil, difícilmente los haremos más adelante. La intención es hacer la convocatoria para definir prioridades; no es que una sea más importante que la otra. Este es un momento clave en el país para hacer grandes cambios.
¿Debería haber reformas para la Policía?
En la prevención se está tratando, y es positivo; pero se deben mejorar las condiciones de los agentes. Hemos visto que están involucrados en actos delictivos, y es alentador que la justicia los está alcanzando. La Policía está en condiciones infrahumanas, con salarios bajos; debemos contar con buena Policía. Se ha tenido que recurrir al Ejército, y no le corresponde.
Los mayores abusos
La mayor causa de denuncias en la Procuraduría de Derechos Humanos es por la mala atención en el sistema de salud pública y el Seguro Social, además de la falta de medicamentos e insumos.
Los abusos a menores de edad es la segunda causa más denunciada en la institución.
También son presentadas quejas por el mal servicio de transporte público y el subsidio, así como el aumento de precios a los productos de consumo.
Jorge de León dice que los grandes retos del presidente incluyen la lucha contra la corrupción y tener transparencia.
Existen retrocesos en el combate de la desnutrición; es en lo que menos avanza el país, según Duque, además de la desigualdad.