Si bien el Viceministerio de Hospitales es una figura que se asocia como elemental en la administración de la salud pública, hay opiniones encontradas en cuanto a la necesidad de que haya un funcionario designado de manera específica, pues con o sin la presencia de este la mejora en el servicio a la población es cuestionable.
Según el acuerdo gubernativo 59-2023, quien ocupe el cargo de viceministro de hospitales es el responsable de “formular, dirigir, coordinar y evaluar la conducción, desarrollo y supervisión de la red hospitalaria nacional”, con el fin de mejorar el acceso a la población. Pese a que la ley norma las obligaciones del puesto, estas no se han cumplido a cabalidad.
El primero en asumir el cargo durante la administración de Alejandro Giammattei fue Miguel Ángel Borrayo. Tres meses ocupó el cargo y fue sustituido por Germán Ludwing Scheel Bartlett, quien estuvo ahí por casi tres meses. Ambos dirigieron las acciones iniciales para la atención de los primeros casos de covid-19 en los centros asistenciales, bajo la coordinación del entonces ministro de Salud, Hugo Monrroy.
Fue el 19 de junio del 2020 que el presidente Giammattei cambió a toda la cúpula del Ministerio de Salud, en ese momento se nombró a Amelia Flores como jefa de la cartera. Francisco Coma fue designado como ministro de Hospitales.
Quince meses después, Flores presentó su renuncia y Coma ocupó su lugar y a la fecha se mantiene en el cargo. El vicedespacho de hospitales lo asumió Jorge Francisco Meneses, el 2 de noviembre del 2021. Seis meses más tarde dejó el cargo.
Gerardo Hernández llegó en sustitución de Meneses. Venía de dirigir el Hospital General San Juan de Dios, institución que padecía de desabastecimiento de medicamentos, principalmente antibióticos, y de quejas de compras fraccionadas de fármacos y servicios de remozamiento con sobreprecios.
La juramentación de Hernández ocurre el 18 de mayo del 2022, y 10 meses después Salud confirma su destitución por acusaciones de asociación ilícita y fraude por la adquisición de Q67.9 millones de equipo médico para el Hospital Nacional de Chimaltenango, mismo que no fue entregado.
Por este caso, la Fiscalía contra la Corrupción presentó un escrito formal de acusación y solicitud de apertura a juicio en contra del exviceministro únicamente por el delito de fraude, según el Ministerio Público.
Desde la destitución de Hernández nadie ocupa el cargo, y es el ministro Coma quien, en paralelo a sus funciones, se encarga de atender los asuntos del caso.
“Se ha evaluado quién asuma el cargo como viceministro de Hospitales, pero debido a las fechas, nadie ha querido aceptar el reto, por lo que el ministro Francisco Coma, con la ayuda de la doctora Gabriela Rodas, directora de Gestión Hospitalaria, es quien ve el tema”, explicó el Departamento de Comunicación Social de la cartera.
Entre sombras
Son 45 hospitales los que conforman la red pública, mismos que durante la pandemia se vieron desbordados ante el aumento de contagios de covid-19. La falta de medicamentos, insumos y equipo, de personal y de infraestructura adecuada para atender la emergencia fueron la constante en los años álgidos del covid-19. Los problemas continúan y las carencias persisten en los centros asistenciales.
A finales de septiembre un análisis de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa) señaló que el 30% de los hospitales nacionales habían gastado más del 90% del presupuesto asignado para adquirir medicamentos, y que 27 centros asistenciales comenzaron el último trimestre del año con riesgo al desabastecimiento.
Por otro lado, médicos de nosocomios de referencia, como el Roosevelt y el General San Juan de Dios, han denunciado en varias oportunidades el abandono de la red hospitalaria, lo que compromete la atención a la población que acude a los servicios estales, que según el Informe marcando el rumbo, salud y nutrición, publicado por el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), estos deben cubrir a ocho de cada 10 guatemaltecos.
El atraso en pago de salarios a trabajadores de los hospitales es otro de los males que ha empujado al personal a realizar marchas para exigir el desembolso por parte de la cartera, pero no han sido los únicos. A los epesistas de Medicina de la Universidad de San Carlos de Guatemala también se les ha adeudo el dinero para realizar su práctica hospitalaria y rural.
Vaivén del viceministerio
Adrián Chávez, analista profesional de salud y seguridad social, del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), indica que la figura de viceministro de Hospitales se creó en el 2005 como consecuencia de un paro nacional de médicos que demandaban mejores condiciones laborales y salariales en toda la red nacional de hospitales.
En 2016 bajo la gestión de la ministra Lucrecia Hernández Mack el puesto fue eliminado y las funciones fueron delegadas al director del Sistema Integral de Atención en Salud (SIAS), con lo que se demostró la necesidad de fortalecer los equipos locales y mejorar el acompañamiento técnico y administrativo desde el nivel central.
La figura del surge de nuevo y se oficializa en el acuerdo gubernativo 59-2023, que también da vida a la Dirección de Gestión Hospitalaria, que “ha mantenido el funcionamiento normal de la red, demostrando que el sistema puede sobrevivir incluso sin la figura de un viceministro de Hospitales”, agregó Chávez.
A criterio de Karin Slowing, analista en logística de salud, en esta nueva estructura el viceministro de Hospitales ocupa un lugar importante, pues los hospitales “se comen una significativa parte del presupuesto de Salud”, razón por la que se esperaría que el ministro tenga asignado a alguien en ese cargo para gerenciar esta porción del quehacer del ministerio, especialmente cuando el enfoque de la cartera es eminentemente curativo y asistencial.
Con relación al tema de compras y pago de planillas en hospitales, Slowing agrega que, si bien el viceministro del área da los lineamientos de lo que se requiere, es el Viceministerio Administrativo el que se encarga de hacer las gestiones para adquisiciones y pagos.
Para Slowing es comprensible que no se haya nombrado al nuevo viceministro de Hospitales cuando faltan pocos meses para el cambio de gobierno, y más aún cuando el puesto ha sufrido un serio desgaste durante esta gestión.