El portavoz detalló que con la Política Nacional de Reforma Penitenciaria esperan solucionar el problema de hacinamiento en las prisiones, al construir nuevos módulos.
Sin Voluntad
En 2012 había 15 mil reclusos.
En 2013 aumentó a 16 mil 886.
Para 2014 había 18 mil 444 reos.
Hasta hoy hay 18 mil 931 privados.
Carlos Vega, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), opina que el Sistema Penitenciario (SP) debe priorizar el gasto y buscar los mecanismos para la construcción de reclusorios con más capacidad y mejor seguridad.
“La seguridad es un problema de país, y el Sistema Penitenciario es algo con prioridad”, aseguró Vega, quien agregó que no ha existido voluntad gubernamental.
Corine Dedik, experta en seguridad del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), considera que el crecimiento de población reclusa ha aumentado desde el 2008 y no se ha invertido en nuevos módulos.
“Hemos llegado a uno de los niveles más altos. Guatemala se sitúa entre los 10 lugares con mayor hacinamiento”, expresó Dedik, quien aseguró que una causa influyente es la incidencia de delitos menores que mantiene a gran cantidad de personas en prisión preventiva.
Los obstáculos para solucionar ese problema, según la experta, han sido los recursos financieros y la baja inversión en nueva infraestructura.
El SP tiene prevista para este año la inauguración de 24 módulos en Escuintla, los cuales tendrían capacidad para al menos tres mil 400 privados de libertad.
Dedik demandó “que la nueva infraestructura sea aprovechada para implementar un nuevo régimen interno en las nuevas cárceles”.
En el olvido
En el 2012, el Centro de Detención Preventiva para Hombres y Mujeres de Guastatoya, El Progreso, fue declarado inhabitable por la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), ya que existía riesgo de hundimiento, debido a problemas en el sistema de alcantarillado del lugar.
David de León, vocero de la Conred, explicó que el estudio determinó riesgos y el reclusorio fue desalojado; sin embargo, no se ha efectuado otra evaluación.
Ese año fueron trasladados 85 reos y en la actualidad resguardan el lugar guardias penitenciarios.
“De manera legal sigue adscrita —esa cárcel— a la DGSP, pero no hay ninguna persona recluida”, explicó Esquivel.
Esa prisión tiene capacidad para cien reos, entre hombres y mujeres.
En el 2008, la DGSP reportó ocho mil 158 reos, y en el 2011, cuatro mil 503 más. En la actualidad guardan prisión 17 mil 253 hombres y mil 695 mujeres a escala nacional.