Guatemala

Puertos carecen de certificación

Tarifas altas por rigurosas revisiones  físicas y de rayos X, así como atrasos por largas filas será el costo que paguen los productos  guatemaltecos  que ingresen en puertos de Estados Unidos a partir del 1 de enero del 2015, debido a que el país no ha cumplido con los requisitos que exige  un programa de seguridad portuaria.

 De enero a agosto últimos, en la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla han embarcado y desembarcado 171 mil contenedores.

 De enero a agosto últimos, en la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla han embarcado y desembarcado 171 mil contenedores.

Esta situación se debe  a que el país no ha implementado los requerimientos de   la Iniciativa de Seguridad de Contenedores (CSI, en inglés). Al no estar dentro de ese programa, los contenedores deberán  hacer fila  para ingresar en puertos internacionales y pagar montos de entre US$800 y más de US$1 mil por la inspección de cada contenedor.  

La iniciativa   está bajo la tutoría de la Oficina de Aduanas y Protección de EE. UU. —US Customs and Border Patrol—,  y es una exigencia de seguridad internacional.    

Los puertos  Santo Tomás de Castilla y   Quetzal  están de momento fuera de la iniciativa a la cual pertenecen  más de  80 países del mundo.

Condiciones 

Hay tres requerimientos esenciales para ingresar a esa iniciativa. El primero es que la  información del manifiesto de carga de exportaciones se entregue antes de  que zarpen los contenedores; el segundo es que exista un área de prepuerto —para  revisión física de la carga— y, tercero, contar con equipos no intrusivos —rayos X o gama—.

El área de prepuerto debe ser un lugar seguro, con cámaras de vigilancia y otras normas de seguridad, explicó Carolina Castellanos, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Guatemalteco Americana (Amcham,  en inglés).

Estados Unidos  había fijado como plazo máximo para llenar los requisitos a finales del 2012, pero lo amplió dos años más. 

CSI es un programa del Gobierno estadounidense que se impulsa oficialmente desde enero del 2002. Surgió  tras los atentados terroristas del 11 de septiembre y pretende garantizar que la carga que llegue a los puertos estadounidenses sea totalmente segura, para prevenir atentados y evitar el tráfico ilegal de armas químicas y de fuego.  

Más oneroso

Castellanos indicó   que al  no pertenecer a la iniciativa CSI  se elevan los costos de los exportadores del país, debido  a que los puertos estadounidenses cobrarán al propietario de los contenedores un valor adicional  por la inspección.  Además, pasarán a un patio secundario y tendrán que hacer fila  para la revisión, lo cual significa pérdida de tiempo.

“La carga guatemalteca no será prioritaria,  pues EE. UU.  privilegiará la procedente de los puertos que sí se encuentran en la iniciativa CSI”, aseguró. 

Aunque el precio por pagar por la revisión   variará según el puerto, el desembolso por contenedor podría oscilar entre US$800 y más de US$1 mil.

Érick Tobar, experto en materia  aduanera y de logística internacional, informó   que estar fuera de la CSI es perder competitividad  ante el resto de países que sí llenan los requisitos mínimos. “El país tiene que ingresar a la iniciativa, pero estamos acostumbrados a  hacer todo a   último momento”, resaltó.

  Afirmó  que actualmente solo un porcentaje de la mercadería guatemalteca es inspeccionada en   puertos estadounidenses. “Por el momento depende del análisis de riesgo que hacen las aduanas de EE. UU. Se toma en cuenta el exportador, el importador y otras variables, pero cuando sea obligatorio —a partir del 1 de enero del 2015— toda la carga pasará a revisión”, agregó.

  Un documento de la Secretaría del  Departamento   de Seguridad Nacional de EE. UU.,  proporcionado por la Embajada estadounidense,   enfatiza  en la necesidad de ampliar la cobertura  de la iniciativa de puertos claves. Según  el oficio, cada año ingresan unos 12 millones de contenedores a   puertos estadounidenses, los cuales provienen de más de 800 destinos del mundo.

Para marzo

Consultado el interventor de la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ), Carlos Lainfiesta, explicó que en Puerto Quetzal el objetivo es  ingresar en la CSI. “Tenemos que trabajar en autorizar la tarifa —precio que los usuarios del puerto  pagarían por    el servicio de inspección física y no intrusiva de los contenedores—. Esperamos que este mes salga aprobada”, señaló. Manifestó que después de esa gestión “empezaríamos a ver con qué empresa se firma el contrato para instalar el equipo en el país  para que preste el servicio”.

  Afirmó que esa tarifa podría ser de US$21.50 para revisión de rayos X y de US$4.50 para inspección física, lo cual les permitiría a los usuarios  ingresar  contenedores en puertos de EE. UU. sin otra revisión.

Lainfiesta dijo que espera que para marzo del 2015, Puerto Quetzal entre  en la iniciativa CSI.

El director de Protección de la Empresa Portuaria Nacional  Santo Tomás de Castilla (Empornac), quien se identificó solo  como capitán Cordón, indicó que  ese puerto cuenta con cinco certificaciones, una nacional y cuatro internacionales, y que se regían por las normas de seguridad de la  Asociación Marítima Internacional.

Considera  poco probable el ingreso  en la iniciativa CSI en el corto plazo. “Todo a su debido tiempo”, resaltó.   

Inspecciones
Piden tarifa justa

Consultada Fanny D. Estrada, directora de Competitividad de  la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), indicó que  no tienen objeciones con las revisiones, pero que se debe garantizar que las tarifas sean las adecuadas. “Si tenemos problemas con el alto costo del servicio, pues no queremos que los precios  sean mucho más elevados a los estándares internacionales”, expresó.

Dijo que el servicio de   rayos X que  presta  Puerto Santo Tomás “es bastante econ��mico” —US$9 por cada contenedor—. “No se trata de sacar provecho de la situación y hacer negocio”, dijo.  Aseguró que hay  otros puertos en el mundo que no forman parte de la iniciativa y que la fecha para ingresar se ha pospuesto varias veces.

Prepuerto
Triangular mercadería

Ser parte de la Iniciativa de Seguridad de Contenedores (CSI,  en  inglés) permitiría que la mercadería del país ingrese en los puertos de Estados Unidos en forma libre y sin restricciones. “No habría inspecciones, ni semáforos, bastaría con que lleve el marchamo para que los contenedores pasaran libremente”, explicó Carolina Castellanos, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Guatemalteco Americana (Amcham).

De no ingresar a tal iniciativa, la mercadería del país tiene dos vías:  pagar altas cantidades de dinero por contenedor por las inspecciones correspondientes o bien triangular la mercadería vía puertos que sí están certificados, como el Puerto Cortés, en Honduras, o vía Panamá, mediante las terminales marítimas Balboa, Colón y Manzanillo. En ambos casos se incrementaría el costo y se perdería competitividad.

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