Los conductores de las 20 unidades que circulan de Xelajú a Cabricán, Huitán, Cajolá, San Miguel Sigüilá y San Carlos Sija decidieron paralizar el servicio como medida de protesta ante los ataques y extorsiones de las que son víctimas.
Hugo Leonel Ramírez Barrios, de 41 años, uno de los propietarios y piloto de la compañía de transporte, murió a balazos el sábado último en Concepción Chiquirichapa, Quetzaltenango, lo que ocasionó una trifulca debido a que pobladores exigían la entrega de los presuntos extorsionistas, señalados de haber cometido el crimen.
Moisés Ramos, vecino de Cabricán, dijo que el paro empezó desde las 15 horas del sábado, cuando los otros directivos convocaron a los trabajadores para que guardaran los autobuses.
“El problema se intensificó hoy porque los estudiantes y trabajadores necesitan movilizarse y como en otras ocasiones tuvieron que caminar y abordar carros particulares para llegar a su destino”, expresó Ramos.
Fredy Pérez, vecino de Huitán, dijo que tuvo que gastar Q20 para poder llegar a Xela, donde labora.
“No hay buses y hoy fue complicado llegar a Xela. Tuve que gastar más, porque los buses no están trabajando y al parecer mañana tampoco lo harán, ya que los empresarios temen más ataques de los extorsionistas”, señaló Pérez.
Se tiene información extraoficial de que el martes la junta directiva de los transportistas se reunirá para determinar el futuro de la empresa y del servicio que presta en el departamento.