Héctor Ramírez, director del CAP, informó que la acción tiene como finalidad eliminar al mosquitos en esa área y que las personas que se disponen a visitar el camposanto el próximo Día de los Santos nose contagien con una enfermedad de transmisión.
El plan fue puesto en marcha el sábado último, debido que en la semana última el Laboratorio Nacional del Ministerio de Salud, confirmó que en Sacapulas dió positivo el primer caso de zika, que fue en una mujer en estado de gestación. Este se suma a dos casos más confirmados, mediante pruebas de laboratorio a dengue y uno más de chikungunya.
“A toda costa queremos evitar la proliferación de zancudos en el cementerio en donde se reproducen, ya que la población coloca agua a los floreros de las tumbas de sus seres queridos. Por ello, además de la vigilancia que lleva a cabo el personal de Salud Pública, las autoridades municipales han contribuido a informar a la ciudadanía que en vez de agua, empleen arena húmeda para dar más vida a sus flores en el cementerio”, explicó Ramírez.
Ramírez añadió que con estas medidas acortarán el ciclo de vida del mosquito Aedes aegipty. “Nuestra preocupación es obvia porque hemos descubierto que la mujer embarazada y contagiada con zika virus, quien se enfermó por un mosquito que la picó en el casco urbano de Sacapulas, cuando desarrollaba su actividad comercial en un día de plaza”, explicó el galeno.
El riesgo para la población sacapulteca es doble, añadió Ramírez, pues la carencia de agua entubada en el casco urbano obliga a los pobladores a guardar en recipientes agua para el consumo, cocinar, bañarse o lavar ropa.
“Aunque el monitoreo constante realizado ha dado negativo a criaderos de zancudo en las casas, es latente el riesgo de la proliferación del insecto y que las personas comiencen a enfermar. Por ello realizamos esta campaña y esperamos que a través de Prensa Libre, la población se entere y contribuya con nosotros”, finalizó Ramírez.