“Los vacas expulsaron espuma por el hocico y no tenían heridas en ninguna parte del cuerpo. Pareciera que murieron intoxicadas, pero serán las autoridades correspondientes las que dictaminen las causas de las muertes”, manifestó Urízar.
Antonio Soto, propietario de los animales, explicó que cada ejemplar tenía un costo aproximado de Q5 mil.
“Este sábado ordeñé a mis vacas y me sorprendió que murieran tan rápido, porque no percibí que estuvieran enfermas”, dijo Soto.