Patricia de Chea, directora del Sistema Penitenciario, indicó que 800 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) revisaron la cárcel en busca de objetos prohibidos.
Sospechas
La requisa se produjo debido a sospechas de que algo raro pasaba en los sectores del uno al 10 del reclusorio.
De Chea explicó que antes de Navidad se pidió a los prisioneros de todas las cárceles del país firmar un compromiso de buena voluntad con tal de permitir la visita de sus familiares en estas fechas.
?Los reos de estos sectores rechazaron la visita de sus seres queridos, lo cual despertó dudas?, manifestó la funcionaria.
Por esto se hizo la revisión, que permitió localizar por lo menos 60 balas 9 milímetros que estaban escondidas en bolsas de azúcar.
Al continuar la búsqueda se halló el arma con que serían disparadas las municiones, aseguró De Chea.
Agregó que ésta se encontraba oculta en la enfermería del mencionado centro carcelario.
?Es gravísimo que dentro de una prisión haya un arma, por lo que se investigará de qué manera llegó hasta allí y quiénes lo permitieron?, refirió.