Además, Esvin es admirado por su capacidad de comunicarse, pues a pesar de su discapacidad auditiva, ha desarrollado habilidades para estar en comunicación con sus maestros, familia y compañeros.
Algunos maestros de Morales indicaron que su esfuerzo para sobresalir es notable, lo cual ha permitido que sus resultados sean mejores que los de algunos compañeros.
Francisco Pérez, docente, comentó que para él ha sido una experiencia de aprendizaje el haber compartido sus conocimientos con el futuro maestro, a quien le habla despacio pues ha desarrollado la habilidad de interpretar lo que le dicen, al observar el movimiento de los labios.
Ana Martínez, otra de las maestras de Esvin, dijo que al conocerlo se sorprendió, pues es un joven participativo, en quien ve potencial para ejercer la profesión.
Sueños
Con lenguaje de señas, y traducido por su amigo Natanael López, el joven Esvin relató que quiere ser maestro para poder impartir clases a niños con capacidades diferentes, pues se ha dado cuenta que se puede aprender y sobresalir en busca de un futuro mejor.
“Me gusta ir al instituto a aprender cada día y compartir con mis compañeros. Quiero ser maestro y enseñar. Además, quiero ayudar a mi familia”, expresó Morales.
López, el amigo de Esvin, dijo que cuando lo conoció se sorprendió, pues no se explicaba cómo hacía para entender lo que los docentes decían.
“Es un joven extraordinario, yo he aprendido mucho de él. Me enseñó a usar el lenguaje corporal y ahora puedo comunicarme con él. En ocasiones, le apoyo a traducir lo que quiere decir en las exposiciones”, afirmó López.
Superación
Saúl Morales, padre de Esvin, indicó que, de recién nacido, su hijo padeció de una enfermedad renal, por lo que cuando fue llevado a un hospital, médicos se percataron de que no escuchaba.
“Esvin tiene cinco hermanos, y él es el mayor. A pesar de que no escucha, ha cuidado de ellos sin descuidar sus estudios. Agradecemos a los docentes que le han enseñado desde que estaba en primaria, porque le han tenido paciencia”, aseguró Morales.