Según Cecilio Chacaj, vocero de los socorristas municipales, expresó que la búsqueda la iniciaron el martes a eso de las 14 horas, pero la suspendieron al encontrar condiciones adversas de clima como oscuridad y niebla, pero la reanudaron la mañana de ayer, cuando fue localizada la avioneta TG-PEW MFSJ-MGGT, y en su interior a Johan Marckwordt, cuyo cadáver carbonizado fue bajado de las faldas del coloso hacia Palín, Escuintla.
Chacaj señaló que una vez el cuerpo de Marckwordt fue hallado se avisó a peritos del Ministerio Público para que recabaran evidencias y luego ordenaran su traslado a la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Escuintla.
Óscar Estada, del departamento de comunicación de la DGAC, explicó que la aeronave salió del aeródromo del Puerto San José, de ese departamento, con rumbo al Aeropuerto Internacional La Aurora, pero perdieron comunicación con el tripulante, y aseguró que de momento no hay una versión oficial de lo que ocurrió, porque la investigación de expertos puede durar más o menos cinco meses.
Piloto de avioneta TG-PEW ha sido identificado como Johann Marckwordt, @CBMDEPTAL ha evacuado el cuerpo. pic.twitter.com/WrNP9lYrIE
— BDepartamentales (@CBMDEPTAL) February 24, 2016
Sueños truncados
Johan Marckwordt, de 21 años, quien según un pariente era un joven optimista que seguía los pasos de su padre, quien fue piloto aviador, pero sus sueños se vieron truncados cuando la avioneta que pilotaba se accidentó en las faldas del Volcán de Agua.
Otro familiar mencionó que Johan acumulaba horas de vuelo para obtener la licencia.
Silvia Paredes, abuela paterna de Marckwordt, manifestó que su nieto era una persona alegre, con deseos de vivir y muchas aspiraciones.
Resaltó que Johan seguía los pasos de su padre, Otto Marckwordt, quien pilotaba aviones de carga.
Expresó que Otto pereció hace cuatro años en un accidente de tránsito en la carretera a El Salvador.
Paredes añadió que en homenaje a su hijo Otto Marckwordt, un avión de carga de la empresa DHL lleva su nombre.
Almuerzo
Paredes recordó que la semana pasada almorzó con su nieto Johan, quien desde pequeño fue de mucha alegría para ella, por su buen carácter. “Los pilotos no mueren, solamente vuelan más alto”, resaltó.
Explicó que el velatorio se llevará a cabo en una funeraria de la capital.
El joven aviador dejó en la orfandad a una niña de 1 año y 6 meses.