La iniciativa está patrocinada por Agua Salvavidas.
?El primer aporte en efectivo fue de Q1,250.00, y se entregó al padre Roberto, del hogar de ancianos. El fin de la actividad es recaudar la mayor cantidad de dinero para que tengan una Navidad más agradable?, explica Liz Rivera, de la agencia de publicidad Jotabequ, encargada de la organización.
La idea surgió el año pasado, pero no se pudo realizar por falta de presupuesto, indicaron.
Coro de cantores
Ayer, último día de venta, el puesto estuvo amenizado por el Coro Divina Pastora, de la iglesia Corpus Christi, de la zona 6, que ofreció dos presentaciones de villancicos.
Al olor de la rica mercancía, grandes y pequeños se acercaban a comprar su vaso de chocolate, haciendo de la venta uno de los puestos más concurridos de los que están instalados al pie del Arbol Gallo.
?La venta está funcionando bastante bien. Hoy hemos repartido unos quinientos vasos de chocolate?, señaló Rivera.
Ambiente en El Obelisco
Cuando el Arbol Gallo se enciende, toda una fiesta se vive a sus pies.
Entre los puestos de algodón dulce, carne asada o los fotógrafos con la Polaroid en la mano, los capitalinos acuden para pasar un rato agradable con su familia.
La abundante iluminación de la plaza crea una isla de luz en medio de La Reforma, ambientada por el sonido de los villancicos.
Tradición
?Para mí es una tradición venir al árbol. Para mis hijos es de lo más alegre de la Navidad?, expresó Carmen de León. El más pequeño de sus tres hijos, José, de tres años, no quitaba los ojos del gran árbol.
Ella, al igual que sus hijos, se calentó con el chocolate. El dinero que entregaron hará pasar una mejor Navidad a los ancianos del Hogar de Belén, en la zona 1.
Por un quetzal, las familias guatemaltecas dan calor, dulce y, sobre todo, generosidad a los ancianos en esta época navideña.
