La imagen de un pueblo apacible y conservador es engañosa, pues según datos obtenidos en el lugar, cada año se producen numerosos abortos, producto de relaciones sexuales irresponsables.
Muchos casos
El pueblo de Eulalia Miguel o Petrona Tomás Tomás, es objeto de esta desvalorización acerca de la cual muchos residentes de edad se muestran preocupados.
Pedro José Tomás, alcalde interino del municipio, señaló que se ha enterado de unos 100 abortos ocurridos en el transcurso de este año, y que las madres son adolescentes, en su mayoría.
En relación a los fetos, el alcalde indicó que en muchos casos las madres los entierran, o los los tiran a un barranco, río o basurero.
El alcalde dijo que se enteran de esas situaciones porque San Miguel es un lugar pequeño.
Se dijo que la decisión de abortar por parte de las “patojas” es para evitar problemas con sus padres o porque no pueden mantener económicamente a sus criaturas.
Al quedar embarazadas, lo plantean a otras adolescentes que han pasado esa experiencia, las cuales les aconsejan abortar por los medios que ellas conocen.
Los norteños
Alonzo Francisco Juan, enfermero y miembro de la comisión municipal de la niñez, comentó que numerosos migueleños residen en los Estados Unidos.
Cuando regresan al pueblo a visitar a sus familiares, tienen relaciones sexuales con muchachas de entre 14 a 16 años de edad, las cuales en la mayoría de casos resultan embarazadas, por el desconocimiento de métodos anticonceptivos.
Juan indica que algunas adolescentes acceden a tener relaciones espontáneas, y otras, reciben paga de los llamados “norteños”, como identifican a quienes han vivido una temporada en EEUU.
Vecinos que prefirieron el anonimato comentaron que los abortos son inducidos por medio de hierbas que administran curanderos o comadronas.
Otras mujeres utilizan para ese propósito medicinas que no requieren prescripción médica.
En la región también se conocen casos de mujeres que dan a luz y luego regalan a su hijo o lo dan en adopción.
Los niños van a parar a hogares de vecinos o a cargo de los abuelos, que los toman como hijos, ante el rechazo de la madre.
Opinión: ?Nos hemos deshumanizado?
Hugo Méndez Martínez, presidente de la Academia de Lenguas Mayas de San Miguel Acatán, Huehuetenango, señala que desafortunadamente, ese pueblo se ha deshumanizado.
Comenta que hace dos años, debajo de un puente encontraron fetos, lo cual le resultó preocupante. No obstante, con el paso del tiempo, se siguen dando noticias de abortos de ?muchachas que tienen sexo y no ven las consecuencias?.
No obstante, resulta más preocupante que personas mayores se presten para realizar los abortos, pues están acabando con la vida de criaturas inocentes, argumentó.
Dijo que es increíble lo que pasa en ese pueblo, pues los principios de los ancianos se han olvidado y las nuevas generaciones no le dan ningún valor a las cosas sagradas, como la vida.
Agregó que la influencia de la televisión y la cultura estadounidense está provocando estragos en ese lugar.