Mario Enríquez Castellanos, vecino de Monterrico, expuso que los últimos actos de violencia se han incrementado debido a la reciente construcción del puente en Puerto Viejo de Itzapa, ya que ha habido más afluencia de extraños, quienes no llegan con fines puramente turísticos, sino para cometer fechorías.
“El puente permite una mejor comercialización de productos y mejora la comunicación, pero, más que eso, nos ha traído delincuencia”, expuso Fredy González Estrada, otro de los pobladores.
Otros afectados denunciaron que el incremento de la delincuencia se debe a la falta de seguridad, por parte de la Policía Nacional Civil (PNC) y del Ejército, especialmente en Monterrico y Hawái.
Según los vecinos, los pocos miembros de la delegación turística de la PNC (Vicetuor), que patrullan esa área, son incapaces de controlar el movimiento de los malhechores. “Antes venían a patrullar en cuatrimotos, pero ahora brillan por su ausencia”, citó Enríquez Castellanos.
Refirió que los delincuentes llegan a robar a comercios, vecinos y turistas. “Les quitan dinero y objetos de valor a los que se les pongan enfrente, sin que la PNC pueda reaccionar”, manifestó.
González Estrada dijo que los pobladores se sienten desprotegidos.
Por aparte, Roberto Caraú, oficial de la Vicetuor de la PNC, argumentó que los 14 miembros con que cuentan están divididos en tres grupos, más el apoyo que reciben de los seis policías de la subestación local.
Añadió que no tienen vehículos, ya que las dos cuatrimotos que tenían están con desperfectos, por lo que deben movilizarse a pie por las playas.
