El Arco de Correos, ubicado en la 7 avenida y 12 calle de la zona 1 se convirtió en sede del concierto de Marchas Fúnebres, un homenaje a aquellos que forman parte importante de la celebración en Guatemala, considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Miguel Álvarez, cronista de la ciudad, explica de forma detallada qué es ser un cucurucho, además de su importancia dentro de esta fiesta religiosa.
“El cucurucho está asociado a la devoción de una imagen, al cortejo procesional, a la túnica, la cuál se manda a hacer y se plancha y se adorna, a las colas, a los debidos procedimientos, andar de procesión en procesión aunque ya no tenga fuerza”, afirma Álvarez.
También señala que, en estas celebraciones cuaresmales, la imagen del cucurucho toma una importancia mayor, ya que no solo es de apoyo para que los cortejos se lleven a cabo de manera efectiva, sino que también es parte de la celebración.
“Ser cucurucho implica desvelos, desgaste y entrega, pero al final es parte importante de la identidad de la Semana Santa“, dice el cronista.
El concierto de marchas fúnebres fue interpretado por la Centenaria Banda Sinfónica Marcial del Ejército de Guatemala.
Dentro de su repertorio se encontraban diferentes marchas que se ejecutan durante los cortejos procesionales que se llevan a cabo en estas celebraciones de Cuaresma y Semana Santa.
Mientras se llevaba a cabo el concierto, se apreciaba a varias personas que se desempeñan en ser cucuruchos, como una muestra de fe y devoción.