La risa es saludable: se ha demostrado científicamente que el córtex cerebral libera impulsos eléctricos un segundo después de comenzar a reír, expulsando de nuestro organismo la energía negativa.
Para mantener una buena salud física y mental, nada mejor que una risa.
La risa, al contraer y relajar más de 400 músculos en todo el cuerpo, libera endorfinas y contribuye a la salud física de todo el cuerpo.
Evocar situaciones graciosas permite que las personas fortalezcan sus vínculos sociales y mejoren su autoestima y salud mental.
Los pulmones en condiciones normales reciben 6 litros de oxígeno. Cuando la gente ríe, los pulmones alcanzan los 12 litros, oxigenando mejor la sangre y mejorando la salud de la piel.
Al reír, las personas mejoran la producción de neurotransmisores como encefalinas, que ayudan a paliar las sensaciones de dolor.
Las personas prefieren rodearse con gente simpática que las haga sonreír, pues esto distensiona las relaciones laborales y de pareja. La risa es contagiosa.
La risa aumenta el ritmo cardíaco y el pulso, lo cual contribuye a mantener la elasticidad de las arterias coronarias y a reducir la glucosa en la sangre.
Al aumentar las contracciones de los músculos abdominales, la risa favorece a la digestión y facilita la evacuación, debido al masaje que se produce sobre las vísceras.
Con información de: Revista Cromos