Redacción / BBC News Mundo
Beata Mariana de Jesús Mejía Mejía, una madre guatemalteca que demandó al gobierno de Donald Trump por haberla separado de su hijo de 7 años, volvió a reunirse con el menor este viernes.
La madre de 38 años y su hijo Darwin fueron separados después de haber cruzado la frontera de México y Estados Unidos juntos hace un mes.
Las autoridades estadounidenses informaron el jueves que Darwin sería “liberado” del refugio en Phoenix, Arizona, donde se encontraba.
Y el viernes se indicó que ambos se habían reunido en el Aeropuerto Internacional Thurgood de Baltimore.
Darwin Mejía llegó a Baltimore en un vuelo de Phoenix antes de las 2 a.m. el viernes y poco después se reunió con su madre.
“Miren su cara, está triste. Pero vamos a estar juntos y nadie nos va a separar otra vez” declaró Beata a los reporteros reunidos en el aeropuerto cuando se esperaba el encuentro.
Darwin es uno de los 2.300 niños que han sido separados de sus padres por agentes federales en semanas recientes como parte de la política de inmigración de “tolerancia cero” de Donald Trump.
Cuando se le preguntó a la madre cómo se sentía al volver a ver a su hijo, ésta dijo: “muy lindo”.
Michael Donovan, cuya compañía, Libre by Nexus de Atlanta, pagó por la demanda de Mejía, indicó el jueves que esperaba que este caso “pusiera un rostro y un nombre a los miles de padres, madres y niños afectados por esta política inhumana”.
Y agregó que era necesario poner fin a este “oscuro y triste capítulo de ola historia estadounidense”.