Beyoncé debió ser rescatada de una plataforma en mal funcionamiento al cierre del concierto que realizó junto a su esposo Jay-Z el sábado 30 de junio en Varsovia, Polonia.
Unidos en el escenario para una de sus últimas interpretaciones, “Forever Young”, una enorme plataforma elevó a Beyoncé y Jay-Z varios metros sobre el público.
Sin embargo, el mecanismo de la plataforma dejó de funcionar, y los técnicos no conseguían que los artistas pudieran bajar a nivel del escenario. Al finalizar el show, hubo que rescatarlos con escaleras.
Beyoncé debió deshacerse primero del vestido que llevaba, luego bajó las escaleras e hizo la despedida del concierto. Los fanáticos animaron a la artista y no dejaron de aplaudir y corear a pesar de la situación.