Los colombianos están llamados el domingo a las urnas para votar sobre una propuesta que busca castigar con fuerza a funcionarios corruptos.
Se estima que Colombia perdió el 4% del PIB a causa de la corrupción entre 1991 y 2011, lo que representa casi tres millones de dólares al año al cambio actual.
La iniciativa por la que se votará cuenta con el apoyo del presidente Iván Duque y tiene siete mandatos, que van desde el recorte de salarios a altos funcionarios hasta la eliminación de beneficio de casa a condenados así como el embargo de sus bienes.
Por ejemplo, un congresista que recibe actualmente el equivalente a 10.000 dólares por mes se le rebajaría unos 6.500 dólares. Además se restringe el derecho de reelección a cargos de elección popular y obliga a parlamentarios a transparentar sus actuaciones.
También prohibiría que una empresa condenada vuelva a obtener contratos con el Estado. Para ser aprobada la iniciativa debe lograr 12,1 millones de votos, la tercera parte del censo electoral en un país donde la abstención ronda el 50%.
Y para convertirse en mandato, cada pregunta requiere unos seis millones de apoyos.