Eduardo Ramos Súchite, de 45 años, denunció públicamente lo que él describió como una negligencia de parte del personal de enfermería del hospital modular de la ciudad de Chiquimula.
Según Ramos Súchite, su hija Ismelda Ramos de un año y seis meses se encontraba internada en cuidados intensivos. Pero ayer, la menor sufrió una caída de la cama en la que se encontraba, durante un momento de descuido del personal de enfermería, dijo el padre a los medios de comunicación.
Producto de esa caída, la pequeña sufrió una contusión en su cabeza la cual agravó su situación. Por ello, el padre de la niña solicitó una investigación a la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) y autoridades del hospital.
La niña, quien presenta un cuadro crónico de desnutrición, ingresó al centro asistencial hace un mes cuando viajaron junto a su padre desde El Conacaste, Jocotán en Chiquimula. La menor recientemente había sido trasladada hacia el intensivo en donde se cayó de la cama en un descuido de las enfermeras, dijo el padre.
“Las enfermeras me llamaron para decirme que mi hija se había resbalado de la cama y fue entonces cuando me permitieron ingresar a la sala del intensivo. Allí la encontré con una herida en la cabeza. Mi niña se iba a morir en mis brazos por lo que supliqué ayuda a los doctores. No es justo que a quienes somos del área rural nos hagan de menos por no haber estudiado y ser pobres”, explicó Ramos Súchite, quien permanecía fuera de la sala por recomendación de los doctores.
El padre relató lo anterior a personeros de la PDH el pasado miércoles por la noche, cuando delegados de esa entidad visitaron el nosocomio para verificar el caso. Ramos Súchite comentó que se dedica a la agricultura y que los pocos ahorros que tenía los ha usado para comprar medicamentos de su hija y para viajar desde el hospital hacia su comunidad.
Ramos Súchite explicó que tiene dos hijos más, uno de ocho y otro de diez años con los que vive en la casa de unos familiares ya que desde hace unos meses fue abandonado por su esposa.
Yesenia Patricia Sandoval, auxiliar de la PDH en Chiquimula, afirmó que después de la denuncia darán seguimiento al caso para verificar si efectivamente existió negligencia hospitalaria o si fue un accidente.
“Como PDH colocaremos la denuncia ante el Ministerio Público (MP) para que los fiscales puedan iniciar con la investigación y determinar quiénes fueron las enfermeras que estuvieron de turno cuando ocurrió el suceso, de este modo se puede investigar y asumir responsabilidades”, declaró Sandoval.
Personal médico desistió de dar declaraciones respecto a las consecuencias del golpe recibido por la menor. Sin embargo, el progenitor aseguró que los mismos médicos le dijeron que la niña se encontraba delicada.
Por su parte, Flor de María Figueroa, directora del nosocomio, informó que fue hasta este miércoles que el caso fue finalmente denunciado ante lo cual mantienen una total disponibilidad para que esta situación sea investigada.
“Estamos dispuestos a comparecer ante las autoridades para que se investigue realmente lo que ocurrió antes de realizar acusaciones. Vamos a desarrollar una reunión con las enfermeras que estaban de turno para recabar versiones e información de lo ocurrido y de ser necesario ejecutar una sanción administrativa”, expresó Figueroa.
“Es una profesión muy exigente la de dedicarse a la salud pero muy gratificante. He conocido médicos y enfermeras que son amorosos y cuidadosos con sus pacientes y también me he encontrado con gente mediocre sin vocación. Hago un llamado a todas las personas que estudian medicina o enfermería que si lo hace, lo hagan porque realmente tienen el don de servir, sino mejor dedíquense a otra cosa”, opinó Marcela Gaitán, comerciante.
“Mi hermano llegó al hospital hace unos meses por un dolor de cabeza y una hora después me enteré que había fallecido. No me dieron explicaciones congruentes de lo que había ocurrido con él y cuando dije que denunciaría me ignoraron. Mucha gente está en esta profesión porque quiere dinero pero no tiene la vocación para servir” manifestó Arturo Gómez, vecino chiquimulteco.
“Hay muchos pacientes que llegan con exigencias y sobre todo a la defensiva, yo no creo que realmente haya sido un descuido de las enfermeras y si lo fue, no lo podría catalogar como una negligencia. No justifico el hecho de que la niña haya sufrido esto, pero estoy seguro que fue un accidente sin ninguna mala intención, espero las investigaciones revelen qué ocurrió”, compartió Abel Castro, estudiante de medicina.