En el comercial, el pequeño Rang-tan convierte la habitación de una niña en un caos.
Un comercial navideño de una cadena británica de supermercados generó numerosas reacciones en internet.
El anuncio, de la cadena de supermercados Iceland, tiene como protagonistas a una niña y a un tierno orangután que invade su habitación y la convierte en un caos.
Cuando la niña se dispone a expulsarlo, el pequeño primate, identificado como Rang-tan, le cuenta una historia triste sobre por qué dejó su selva natal por la ciudad.
Iceland lanzó el video, realizado en dibujos animados, en redes sociales el viernes y se hizo viral.
You won’t see our Christmas advert on TV this year, because it was banned. But we want to share Rang-tan’s story with you… 🎄 🐒
Will you help us share the story?https://t.co/P8H61t6lWu— Iceland Foods ❄️ (@IcelandFoods) November 9, 2018
El popular presentador de televisión James Corden también lo compartió en Twitter y hasta el martes en la noche lo habían visto 16,3 millones de personas.
Su éxito en internet tiene que ver, al menos en parte, con que no estaba pensado para esta plataforma, sino para la televisión.
Pero no ha podido llegar a este medio.
Clearcast, el organismo británico que decide si los anuncios publicitarios cumplen con la ley, dijo que el comercial de Iceland no había sido aprobado por infringir las normas de publicidad política.
La publicidad política no está permitida en la televisión británica, y según una norma, los anuncios violan la ley si se transmite “por o en nombre de un organismo cuyos objetos son total o principalmente de naturaleza política”.
Greenpeace fue la que hizo el comercial y según Clearcast, esta organización ambiental no ha podido demostrar que no era un “anunciante político”.
En el comercial se alerta sobre la destrucción que causa la extracción de aceite de palma en las selvas tropicales, hábitat de los orangutanes.
Esta devastación que denuncia el aviso es la razón por la que Rang-Tan busca refugio en la habitación de una niña.
El martes en la noche, una petición en change.org para que el video de Iceland salga en la televisión de Reino Unido había superado las 838.000 firmas.
Al mismo tiempo, 4,1 millones de personas habían visto el anuncio en el canal de YouTube de Iceland, 14 millones en su página de Facebook y más de 91.000 usuarios lo habían retuiteado.
Krupali Cescau, jefe de planificación de la agencia de marcas Amplify, dice que el hecho de que se haya publicado bajo el lema de que está “prohibido” ha creado aún más publicidad.
El anuncio se ha vuelto tan viral que algunos se preguntaron si esta había sido la intención original de Iceland.
El director gerente de la cadena, Richard Walker, le dijo a Radio 1 Newsbeat que no.
Iceland señaló que había hecho un acuerdo con Greenpeace para publicar el anuncio sin su marca, para intentar cumplir con la ley de transmisión de Reino Unido.
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